Anni Genevard, ministra francesa de Agricultura indicó que su país no firmará un acuerdo que “condene” al gremio de agricultores, tres días después de que el presidente Emmanuel Macron expresara sus opiniones positivas en torno a la aprobación de un posible acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur.
En una entrevista a un medio francés, la ministra reafirmó las “líneas rojas” de Francia: “una cláusula de salvaguardia agrícola específica”, “medidas espejo” que impidan la importación a Europa de productos agrícolas que incumplan las normas sanitarias y medioambientales europeas y un refuerzo de los controles sanitarios.
En cuanto a la cláusula de salvaguardia, Genevard insistió en la idea de “poder accionar un freno de emergencia si, por ejemplo, el sector se viera amenazado por una caída masiva de los precios relacionada con una afluencia de productos importados”. Le podría interesar: Tensión: entrada de productos latinos a Francia motiva fuertes protestas
La ministra dijo que estará atenta a los puntos que, según ella, quedan por aclarar, como “¿Quién decide? ¿Quién lo verifica? ¿En cuánto tiempo? ¿Qué criterios activan el mecanismo?”. El Gobierno francés está examinando los documentos y se pregunta también, dijo, si “¿es este dispositivo realmente eficaz y protector para nuestros agricultores?”.
Según la ministra, en estas dudas Francia no se siente sola y citó a Polonia, Austria, los Países Bajos, Irlanda y Hungría, países que tienen la misma disposición para la protección de sus agricultores. Recalcó además que mientras todas las garantías que exige el Gobierno francés “no estén por escrito, validadas y aceptadas por nuestros socios del Mercosur, Francia mantendrá su posición” contraria.
Sobre el pacto con Mercosur
El pasado jueves, Macron se mostró en Brasil “bastante positivo” sobre la posibilidad de aprobar el acuerdo, aunque matizó que Francia se mantendrá “vigilante”, lo que generó fuertes críticas de parte de los partidos políticos y del sector agrícola francés.
Ese mismo día, desde México, el jefe del Estado trató de calmar los ánimos y señaló que Francia “sigue esperando respuestas claras” antes de dar su visto bueno al acuerdo.
El pacto con Mercosur, cuyo proyecto de acuerdo fue validado por la Comisión Europea el pasado 3 de septiembre y ahora debe ser aprobado por los 27 Estados miembros tras una negociación de décadas, busca facilitar la exportación de mercancías producidas en la UE como coches, maquinaria o alcohol, a los países integrantes de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), a cambio de facilitar la importación en el club comunitario de productos sudamericanos como la carne, el azúcar o el arroz.

