Jéssica Martendal de Souza y Raphael son una prueba de que el amor supera hasta todas las adversidades, pues se mantuvieron unidos tras un accidente que casi le quita la vida a él en 2022.
Su historia comenzó hace muchos años, exactamente en 2009, cuando se conocieron durante el tercer año de secundaria en Brasil. “Estuvimos juntos menos de un mes y luego nos distanciamos”, recuerda Jéssica. Fue en 2013 cuando sus caminos se cruzaron nuevamente y la relación “finalmente despegó”.
Esta vez decidieron no perder el tiempo, por lo que le propuso matrimonio “en menos de seis meses y tres meses después ya vivían en otra ciudad. En 2018, en busca de un futuro mejor, la pareja se mudó a Estados Unidos, donde construyeron una vida tranquila y estable. Lea aquí: ¡Por despecho! Hombre perdió la vida tras consumir solo cerveza por un mes
Sin embargo, la vida de ambos cambió para siempre el 23 de noviembre de 2022, en la víspera del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Todo parecía normal esa mañana; Raphael salió de casa a trabajar y regresó temprano, a las 3 de la tarde, por lo que le envió un mensaje a su esposa: “Cariño, ya llegué, llegué temprano”. Fue lo último que escribió antes del accidente.
Así fue como Raphael perdió la memoria
Luego de llegar, Raphael salió a pasear a los perros, como era costumbre. Al cruzar una cebra, un conductor que circulaba a exceso de velocidad lo atropelló. Lamentrablemente, una de sus mascotas murió en el acto según el informe policial.
Al regresar a casa, Jessica encontró las calles cortadas y varias patrullas policiales. “Nunca imaginé que todas esas sirenas eran por algo tan cerca de mí”, recordó. Raphael se encontraba, en ese momento, inconsciente y sin identificación pero los vecinos pudieron confiramr su identidad gracias a su perra, que logró escapar y regresar a casa.
“Los agentes me preguntaron si era la esposa de Rapha. No querían que entrara en casa; me sentía vigilada, como si fuera una prisionera. Hoy entiendo que era por mi seguridad”, relató.
Por la gravedad de lo ocurrido, Raphael fue trasladado en helicóptero al hospital más cercano. Su esposa contó cómo fueron esas horas de incertidumbre: “Llegué sobre las 7:30 p. m., pero no supe nada hasta las 10. Los médicos intentaban estabilizarlo. Me dejaron verlo aunque ya había pasado el horario de visitas, porque no sabían si sobreviviría las siguientes horas”.
Aunque el diagnóstico fue grave —trauma craneoencefálico severo— despertó tiempo después y tuvieron que enfrentar a una dura realidad: “No recordaba nada de nosotros, ni de nuestra relación. Pensaba que era su enfermera”, contó Jéssica. Raphael solo conservaba sus recuerdos de la infacia y perdió todos los de la vida adulta.
Jessica comprendió, a medida que la recuperación avanzaba, que debía dejar atrás la nostalgia y enfocarse en lo importante: su esposo seguía con vida. “El Rapha de antes ya no está. Lo extraño, pero aprendí a amar al Rapha de hoy”, reflexiona.
Fue así como decidió que, en lugar de mostrarle fotos del pasado, comenzaría a crear nuevos recuerdos con él. “Se frustraba cuando intentaba recordar. Entonces entendí que necesitaba construir su propia historia conmigo otra vez”, dice.
Hoy en día, la pareja sigue unida y la recuperación fue un éxito. “Él dice que se enamoró de mí otra vez, y yo aprendí a amarlo de nuevo en este nuevo contexto”, finalizó Jéssica.