El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a lanzar una dura advertencia al grupo militante Hamás, al que instó a cesar la violencia y acogerse a los términos del plan de paz que su administración impulsa junto a Israel en la Franja de Gaza.
“Tenemos paz en Oriente Medio por primera vez en la historia; llegamos a un acuerdo con Hamás por el que serán muy buenos, se portarán bien y serán amables. Y si no, vamos a ir y los vamos a erradicar”, declaró el mandatario durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Trump advierte a Hamás que podría ser “erradicado” si no cumple con el plan de paz en Gaza
Trump matizó que, en caso de una nueva escalada, no enviaría tropas estadounidenses a Gaza, sino que pediría a los países aliados que respaldaron el acuerdo —entre ellos Israel— que actúen directamente. “Israel intervendría en dos minutos”, señaló.
El presidente subrayó que Hamás “ya no cuenta con el apoyo de Irán ni de nadie” y que, por tanto, “tienen que portarse bien, y si no lo hacen, serán erradicados”.

Las declaraciones de Trump se produjeron tras una nueva ola de bombardeos israelíes sobre Gaza, que dejaron decenas de muertos en respuesta a lo que Tel Aviv consideró una “violación” del alto el fuego por parte de Hamás, apenas una semana después de su entrada en vigor.
Los ataques se concentraron en Rafah, al sur de la Franja, donde también murieron dos soldados israelíes en enfrentamientos previos. Pese a la escalada, Trump aseguró que la tregua “sigue vigente”, aunque Israel dijo haber “reanudado la aplicación del alto el fuego”.
La situación en Gaza continúa siendo tensa. Fuentes locales reportan ejecuciones sumarias de presuntos colaboradores de Israel por parte de militantes palestinos, mientras Hamás intenta retomar el control del territorio tras la retirada parcial del ejército israelí.
El plan de paz impulsado por Washington, que cuenta con el apoyo de varias naciones árabes y europeas, busca estabilizar la región mediante un cese al fuego duradero y la reconstrucción de Gaza, aunque las recientes hostilidades ponen en duda su sostenibilidad.