De Barranquilla a Nueva York, pasando por las carreteras infinitas de Estados Unidos, Engell Melody es el ejemplo vivo de que los sueños sí se cumplen cuando se trabaja con propósito.
Su nombre real es Luis Ángel Rengifo, y hace apenas unos años llegó a este país con 1.800 dólares en el bolsillo; unos seis millones de pesos, una maleta llena de ilusiones y un colchón inflable como cama. Hoy es una de las figuras latinas más inspiradoras del entretenimiento independiente: cantante, productor, influencer y fundador del Concurso Nacional de Estrellas del Canto, una plataforma que impulsa talentos emergentes y transforma vidas a lo largo y ancho del país.
Su historia comenzó en 2021, cuando se vio obligado a dejar Barranquilla tras recibir amenazas. “No me fui por gusto, me fui por sobrevivir”, dice. Llegó a Estados Unidos con más incertidumbres que certezas, enfrentando noches frías, jornadas largas y el alto costo de la vida. Pero, como él mismo repite: “El que nació para ser guerrero, donde sea se la rebusca.” Lea: La DJ colombiana NiNa Chartuny se abre al mercado estadounidense
A punta de coraje y disciplina, Engell convirtió la adversidad en motor. Desde su propia camioneta; que hace de estudio, oficina y casa rodante; fue dándole forma a su proyecto más ambicioso: el Concurso Nacional de Estrellas del Canto. Con micrófonos, cámaras y luces cargadas en el baúl, recorrió el país de costa a costa, llevando esperanza a miles de artistas que soñaban con ser escuchados.

Hoy el concurso ha celebrado más de 50 ediciones en 18 ciudades estadounidenses, entre ellas Nueva York, Miami, Houston, Chicago y Los Ángeles, con más de 15.000 participantes. Lo sorprendente es que no solo han participado latinos: también se han presentado asiáticos y europeos que se atreven a cantar en español, desde chinos hasta rusos, atraídos por la fuerza del idioma y el espíritu de comunidad que Engell transmite.
Cada edición mensual premia al ganador con una producción musical profesional y un cupo directo a la gran final nacional en Times Square, Nueva York, donde se reparten 5.000 dólares en premios. Con la entrada de nuevos patrocinadores y disqueras interesadas, el monto podría elevarse hasta 20.000 dólares en la próxima edición, prevista para noviembre de este año.
Pero su proyecto va más allá del escenario. En cada ciudad que visita, Engell ofrece charlas motivacionales que impactan tanto a artistas como a sus familias. “Aquí no se viene solo a trabajar, se viene a crear”, afirma con firmeza. Su mensaje ha motivado a decenas de personas a grabar su primera canción, iniciar un emprendimiento o dejar atrás un empleo sin propósito para perseguir sus verdaderos sueños.

Engell Melody no es solo cantante; de géneros como urbano, ranchera y popular;también es empresario y mentor. Es CEO de los Premios Gran Latino, considerados ya los más relevantes en Nueva York, y produce y colabora en conciertos con artistas internacionales como J Quiles, Luis Alfonso, Yeison Jiménez y Alzate. Además, dirige una firma de producción, publishing, distribución y management artístico, y ha comenzado a invertir directamente en nuevos talentos.
Su espíritu inquieto lo ha llevado incluso a crear una plataforma turística en Times Square, con cabinas 360° y experiencias audiovisuales que integran música, arte y entretenimiento latino. Todo bajo un lema que se ha convertido en su filosofía de vida: “Si no existe el camino, constrúyelo.”
El futuro ya está en marcha. En 2026, el concurso se expandirá internacionalmente con ediciones en España, México y Colombia, y una gran final prevista entre Zúrich y Madrid. Mientras tanto, Engell sigue en carretera, durmiendo poco, comiendo al paso y “rompiéndose el lomo”, como dice él mismo, convencido de que su propósito es más grande que él.
De un colchón inflable a las luces de Times Square, su historia no es solo de superación personal: es un movimiento cultural, empresarial y humano que demuestra que cuando se cree en el talento latino, no hay escenario imposible de conquistar.
Y lo mejor de todo: es de Colombia; del Caribe para el mundo.