Líderes e integrantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaje) rechazaron las acusaciones de “intento de asesinato”, al presidente Daniel Noboa, quien fue atacado el martes cuando se movilizaba en su vehículo por uno de los bloqueos de carreteras que están bajo el control de manifestantes contra su Gobierno, por el alza en el precio del diésel.
“Rechazamos las acusaciones infundadas de magnicidio o intento de asesinato”, señaló el movimiento indígena en un comunicado, en el que aseguró que el ingreso de la caravana presidencial “en una zona de resistencia” en la provincia andina de Cañar, donde fue apedreada, “lejos de ser un accidente, constituye una provocación del Gobierno” para “justificar la represión”, puntualizaron.

“Cuestionamos la actuación de la seguridad presidencial: ¿no se evaluó el riesgo de ingresar a una zona de movilización? ¿No existe un equipo de avanzada encargado de analizar riesgos antes de cada desplazamiento?”, indicó la organización indígena, que convocó las manifestaciones iniciadas hace dieciséis días en el Ecuador. Podría interesarle: Denuncian presunto intento de asesinato contra Daniel Noboa, presidente de Ecuador
“El Estado debe garantizar la seguridad del presidente sin exponer a la población civil ni usar los recorridos oficiales como provocación política. Estas decisiones reflejan la postura guerrerista del Gobierno de Daniel Noboa, que insiste en responder con fuerza militar en lugar de buscar soluciones mediante el diálogo”, añadió.
El movimiento indígena alertó de “presuntos actos de falsa bandera” orientados a criminalizarlos, “desviando la atención de la grave crisis social, económica y política que vive el Ecuador”. Lea también: Paro nacional indefinido en Ecuador: indígenas protestan contra la subida del diésel
Sobre el ataque al presidente del Ecuador Daniel Noboa
De acuerdo a videos publicados en redes sociales, un grupo de indígenas de la zona que bloqueaba una de las carreteras de la provincia apedreó la caravana en la que se trasladaba el mandatario, lo que causó destrozos en los vehículos, que quedaron algunos con vidrios rotos y abolladuras.

Horas después, la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, presentó una denuncia ante la Fiscalía por presunto intento de asesinato contra el presidente, al señalar que el vehículo presidencial recibió incluso un impacto de bala, algo que no alcanza a apreciarse en las imágenes difundidas por la misma Presidencia.
El mandatario salió ileso y estuvo presente en el evento para el que había llegado hasta Cañar, y posteriormente, dijo la ministra, siguió cumpliendo su agenda “con normalidad”. Sin embargo, señaló que lo ocurrido no iba a “quedar en la impunidad”.
La Policía detuvo posteriormente a cinco personas, que, aseguró Manzano, iban a ser investigadas por el delito de terrorismo, pero la Conaie afirmó que se trató de arrestos “arbitrarios”, por lo que exigió “respeto al debido proceso, su libertad inmediata y un proceso justo, sin presiones políticas”.
Además, solicitó una “investigación independiente e imparcial, con participación de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos”, que “esclarezca los hechos ocurridos en Cañar, determine responsabilidades y garantice la libertad de los detenidos injustamente”.
Las protestas han dejado hasta el momento un indígena fallecido, más de un centenar de heridos y otros tantos detenidos, entre ellos doce imputados por terrorismo que permanecen en prisión preventiva.