Como sacado de una película, un tren ligero de la Valley Transportation Authority (VTA) colisionó contra un vehículo en un cruce de vías en San José, California dejando a varias personas atendidas en el lugar por equipos de emergencia.
El accidente ocurrió en horas de la tarde en una intersección concurrida, cuando un automóvil blanco, un Toyota Prius, quedó atrapado sobre los rieles y fue embestido por la unidad marcada con el número 991A del tren ligero.
El impacto generó pánico entre los pasajeros y testigos. Bomberos del San José Fire Department y paramédicos acudieron rápidamente para auxiliar a los ocupantes del vehículo y atender a varios pasajeros que sufrieron crisis nerviosas.
Hipótesis sobre el choque entre el tren y el vehículo
De acuerdo con las primeras versiones, el conductor del automóvil, aparentemente de origen colombiano, vivió el susto de su vida al ver cómo su vehículo era arrasado por el tren. Aunque no sufrió heridas de consideración, quedó visiblemente alterado por lo estrepitoso del choque.
El hecho ocasionó además retrasos significativos en las rutas del tren ligero de la VTA y obligó a la policía a implementar desvíos de emergencia para normalizar el tráfico.
Para Marina Fernández, testigo ocular del accidente, en San José y en general en el Área de la Bahía este tipo de hechos son frecuentes: “Las personas no obedecen las señales de tránsito, exceden los límites de velocidad y no están atentos a los cambios en la vía”, aseguró, al destacar la necesidad de mayor prudencia en los cruces ferroviarios.
Este episodio revive la preocupación por la seguridad en las vías férreas de la región. Hace menos de un año, una joven colombiana de 24 años, Sandra Quiñones, murió arrollada por el tren Amtrak mientras caminaba hacia su casa y hablaba por teléfono con su madre.
El trágico incidente, ocurrido también en el Área de la Bahía, estremeció a la comunidad migrante, pues la víctima había llegado recientemente a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Ambos hechos refuerzan el llamado de las autoridades a respetar las señalizaciones, los límites de velocidad y extremar precauciones, para evitar que la imprudencia se convierta en tragedia.