El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó este viernes que el número de personas fallecidas por causas asociadas a la desnutrición asciende a 457 desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Entre las víctimas se encuentran 152 menores de edad, muchos de ellos recién nacidos.
El reporte oficial detalla que en la última jornada se registraron dos nuevas muertes, una de ellas corresponde a un niño. Las cifras reflejan la grave crisis humanitaria que atraviesa la población en medio de la guerra, marcada por la falta de alimentos, medicamentos y atención médica adecuada. Lea: Más de 65.000 palestinos muertos por ofensiva de Israel en Gaza
Hambruna reconocida por la ONU desde agosto
El 22 de agosto, un organismo respaldado por Naciones Unidas declaró formalmente la existencia de hambruna en la ciudad de Gaza y sus alrededores. Desde esa fecha, se contabilizan 172 muertes relacionadas directamente con la desnutrición, entre ellas 35 menores, según datos proporcionados por las autoridades sanitarias locales.
Las restricciones impuestas por Israel a la entrada de ayuda humanitaria han agudizado la situación.

El Gobierno israelí sostiene, sin presentar pruebas, que Hamás se apropia de los suministros enviados por organizaciones internacionales. Como parte de su estrategia, estableció un sistema de distribución en complejos militarizados, administrado por una fundación estadounidense, lo que ha generado críticas y polémica internacional.
La asistencia médica también enfrenta serias limitaciones. La infraestructura hospitalaria se encuentra sobrecargada y con escasez de insumos para tratar a pacientes en estado crítico por desnutrición. A ello se suma el impacto de los bombardeos constantes y las órdenes de evacuación que obligan a miles de familias a desplazarse de manera repetida, dificultando cualquier respuesta sanitaria.
El Ministerio de Sanidad de Gaza subraya que las cifras seguirán aumentando mientras no se permita el ingreso seguro y sostenido de alimentos y medicinas, en un territorio donde la población civil continúa enfrentando hambre extrema en paralelo al desarrollo de la ofensiva militar israelí.

