A dos meses de que se lleve a cabo la Cumbre de las Américas, que se desarrollará el próximo 3 y 4 de diciembre de este año en Punta Cana, el Gobierno de República Dominicana ha confirmado una polémica decisión: Cuba, Nicaragua y Venezuela, no serán invitados a este evento internacional impulsado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
República Dominicana ha expresado que en el actual contexto de “polarización política”, han optado por “priorizar el éxito del encuentro” y que acuda el “mayor número posibles de delegaciones”. Con esta directriz las autoridades dominicanas han repetido los mismos vetos que se aplicaron en la anterior cumbre en 2022, por parte de Estados Unidos.
El Ministerio de Exteriores de República Dominicana ha admitido que la organización implica “una alta responsabilidad en el plano multilateral” y tener en cuenta “el interés de la mayoría de Estados que integran el mecanismo”, lo que pasa en su opinión por dejar fuera a estos tres.
En este sentido, ha explicado que apartar a Cuba, Nicaragua y Venezuela “constituye la decisión que, dadas las circunstancias hemisféricas, favorece la mayor convocatoria y asegura el desarrollo del foro”, al tiempo que ha recordado que estos tres países han decidido de manera unilateral no colaborar con la OEA y sus estructuras.
El Ministerio ha enfatizado en su comunicado que República Dominicana mantiene buenas relaciones con los tres países vetados, a los que sí invitó a participar en la Cumbre Iberoamericana de 2023 en Santo Domingo o a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada en Bávaro en 2017.
Respuesta del Gobierno cubano
El Gobierno de Cuba ha respondido con una nota en la que expresa su “profunda preocupación y rechazo” al anuncio de las autoridades dominicanas, que considera en última instancia “impuesta” por la Administración de Donald Trump. “Constituye una evidente claudicación ante las brutales presiones unilaterales del secretario de Estado estadounidense”, ha asegurado.
El Ministerio de Exteriores cubanos ve consolidarse “la involución histórica” de este sistema de cumbres y que sea “imposible” un debate “respetuoso y productivo”. “Una Cumbre de las Américas construida sobre la exclusión y la coerción está condenada al fracaso”, ha subrayado.
Frente al veto, las autoridades de Cuba han ofrecido un “diálogo respetuoso y constructivo” en “condiciones de igualdad soberana y sin exclusiones”. Con respecto a Nicaragua y Venezuela, no se han presentado respuestas hasta el momento.