Los agricultores franceses volvieron a tomar calles y carreteras en distintos puntos del país para protestar contra el pacto comercial UE-Mercosur, los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, y las importaciones de productos que no respetan la reglamentación francesa e incurren en competencia desleal.
Convocadas por el sindicato agrario mayoritario en Francia, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (Fnsea), las movilizaciones se desplegaron en Versalles, Estrasburgo y en el departamento de Pas-de Calais. Podría interesarle: Francia: 500.000 manifestantes salen a las calles contra los recortes
“El motivo de esta movilización es, evidentemente, llamar la atención del jefe del Estado Emmanuel Macron sobre el momento en el que nos encontramos. Tenemos, en el plano internacional, numerosas cuestiones sobre los productos que vienen a invadir nuestro mercado y no respetan nuestras normas”, indicó Arnaud Rousseau, presidente de Fnsea.

Productos latinoamericanos más baratos generan rechazo
Rousseau estuvo presente en la protesta que discurrió ante el emblemático palacio Versalles y en la que, como suele ser habitual, se utilizaron tractores, alpacas de paja y aperos de labranza, que se levantaron junto a banderas sindicales y pancartas.
En algunos puntos, como en Estrasburgo, las concentraciones se combinaron con acciones como controles simbólicos a los transportistas que circulaban por las carreteras para chequear la procedencia de sus productos. Lea también: Ex presidente Sarkozy condenado en Francia por financiación ilegal de Libia
Estas protestas reiteran el descontento del campo francés en especial con el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que está en fase de ratificación en los 27 parlamentos de la UE.
Los agricultores galos consideran que la entrada a Francia de productos latinoamericanos, más baratos y con diferentes normas de producción, podrá perjudicar a la producción nacional.
La clase política francesa también es esencialmente unánime en su rechazo al pacto en su estado actual y apuesta por dar batalla para mejorar cuestiones como las cláusulas de salvaguarda.