El Departamento de Defensa de Estados Unidos denunció el jueves que aviones de combate venezolanos realizaron un sobrevuelo sobre un destructor de su Armada que navegaba en aguas internacionales del mar Caribe.
De acuerdo con la versión oficial, dos cazas F-16 de la Fuerza Aérea venezolana se aproximaron al USS Jason Dunham durante una misión de seguridad marítima, lo que Washington consideró un acto de hostigamiento en un área donde mantiene operaciones contra redes criminales.
En un comunicado, el Pentágono calificó lo ocurrido como una “maniobra provocativa” que buscaba interferir con las acciones contra el “narcoterrorismo”. Posteriormente, un portavoz citado por medios estadounidenses fue más allá al advertir que se trató de una “demostración de fuerza innecesaria y peligrosa”. Lea: Así es el celular chino que recibió Maduro: “Los gringos no pueden intervenirlo”
El funcionario agregó que, pese a este tipo de incidentes, la Marina estadounidense “continuará operando con libertad y seguridad en cualquier parte del mundo donde lo permita el derecho internacional”.
Caracas y Washington frente a un nuevo choque diplomático
El episodio ocurre en medio de un ambiente de creciente fricción entre ambos gobiernos. Días atrás, la administración de Donald Trump reportó un ataque contra una embarcación vinculada a la organización delictiva Tren de Aragua, en el que aseguró que murieron 11 de sus miembros cuando transportaban droga.

El destructor USS Jason Dunham integra la fuerza que Estados Unidos mantiene en el Caribe sur, conformada por ocho buques de guerra y tres naves anfibias, además de un contingente de más de 4.500 militares desplegados para operaciones de interdicción y combate al narcotráfico.
Este despliegue ha sido objeto de críticas por parte de Caracas, que lo interpreta como una acción de presión política y militar en la región. Sin embargo, Washington insiste en que sus maniobras se enmarcan dentro de las medidas internacionales de lucha contra el crimen organizado transnacional.