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Tratamiento para mujeres con problemas cardíacos podría poner su vida en riesgo

Un estudio publicado en el European Heart Journal advierte que un tratamiento común tras un infarto podría poner en mayor riesgo a las mujeres.

Tratamiento para mujeres con problemas cardíacos podría poner su vida en riesgo
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La investigación, liderada por especialistas en cardiología en Europa y Estados Unidos, podrían cambiar las guías médicas vigentes sobre el cuidado del corazón femenino.

Según el estudio del Dr. Valentin Fuster, presidente del Hospital Cardiaco Mount Sinai Fuster, en Nueva York, y director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, en Madrid, se trata de los medicamentos llamados betabloqueantes, utilizados como tratamiento de primera línea después de un ataque cardíaco.

Valentin Fuster es además, ex editor en jefe del Journal of the American College of Cardiology y ex presidente de la Asociación Americana del Corazón y de la Federación Mundial de la Salud.

El riesgo es especialmente para las mujeres, resalta el estudio, publicado también en CNN Salud.

El aporte del Dr. Valentín Fuster y otros especialistas

Estos hallazgos, explica el Dr. Valentin Fuster, “remodelarán todas las directrices clínicas internacionales sobre el uso de betabloqueantes en hombres y mujeres, y deberían desencadenar un método específico para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular que se necesita desde hace mucho tiempo”.

¿Qué reveló el nuevo estudio sobre el tratamiento postinfarto en mujeres?

Según el estudio, las mujeres con poco daño cardiaco, tras sus ataques cardiacos, que fueron tratadas con betabloqueantes eran significativamente más propensas a sufrir otro ataque cardiaco o ser hospitalizadas por insuficiencia cardiaca, y casi tres veces más probabilidades de morir, en comparación con las mujeres que no recibieron el fármaco.

Este estudio, que se presentó en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid, lo respalda el Dr. Borja Ibáñez, director científico del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid y el autor principal del estudio, al afirmar: “Esto es especialmente cierto para las mujeres que recibieron dosis altas de betabloqueantes”.

Diferencias entre hombres y mujeres en la respuesta al tratamiento cardíaco

“El número total de mujeres en el ensayo clínico fue el más grande jamás incluido en un estudio que evaluó los betabloqueantes después de un infarto de miocardio (ataque cardíaco), por lo que este es un hallazgo significativo”, dijo Ibáñez, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

Claro está, los hallazgos se aplicaron a las mujeres con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo superior al 50 por ciento, lo que se considera una función normal, según la investigación. La fracción de eyección es una forma de medir qué tan bien el lado izquierdo del corazón está bombeando sangre oxigenada por todo el cuerpo. Para cualquier persona con una puntuación inferior al 40% después de un ataque cardíaco, los betabloqueantes siguen siendo el estándar de atención debido a su capacidad para calmar las arritmias cardíacas que pueden desencadenar un segundo evento.

Riesgos y efectos secundarios señalados por los expertos

Por su parte, el Dr. Andrew Freeman, director de prevención cardiovascular y bienestar de National Jewish Health, en Denver, aunque no participó en la investigación afirma que el medicamento puede tener efectos secundarios desagradables como:

  1. Presión arterial baja
  2. Frecuencia cardíaca baja
  3. Disfunción eréctil
  4. Fatiga
  5. Cambios de humor

Cada vez que usamos estos medicamentos, siempre tenemos que equilibrar el riesgo versus el beneficio”.

 Andrew Freeman

¿Por qué las mujeres serían más vulnerables a este tratamiento?

“Eso en realidad no es sorprendente porque el género tiene mucho que ver con la forma en que las personas responden a los medicamentos. En muchos casos, las mujeres tienen corazones más pequeños. Son más sensibles a los medicamentos para la presión arterial. Parte de eso puede tener que ver con el tamaño, y algo puede tener que ver con otros factores que aún no hemos entendido completamente”, resalta ”, Andrew Freeman. Lea también: Menopausia y corazón: el riesgo que muchas mujeres ignoran.

En la publicación, CNN explica que las primeras investigaciones sobre el corazón se centraron en los hombres, la ciencia médica tardó años en descubrir que la enfermedad cardíaca se presenta de manera diferente en las mujeres. Los hombres suelen tener acumulación de placa en sus arterias principales y experimentan signos más tradicionales de un ataque cardíaco, como dolor en el pecho. Las mujeres tienen más probabilidades de tener placa en los vasos sanguíneos más pequeños del corazón y pueden tener síntomas más inusuales de un ataque cardíaco, como dolor de espalda, indigestión y dificultad para respirar.

Avances médicos que disminuyen su necesidad

El análisis en mujeres fue parte de un ensayo clínico mucho más grande llamado REBOOT (Tratamiento con betabloqueantes después de un infarto de miocardio sin fracción de eyección reducida), que siguió a 8,505 hombres y mujeres tratados por ataques cardíacos en 109 hospitales en España e Italia durante casi cuatro años.

Ninguno de los pacientes del ensayo tenía una fracción de eyección del ventrículo izquierdo por debajo del 40 por ciento, una señal de insuficiencia cardiaca potencial.

“No encontramos ningún beneficio en el uso de betabloqueantes para hombres o mujeres con una función cardiaca preservada tras un ataque cardiaco, a pesar de que este fue el estándar de atención durante unos 40 años”, dijo Fuster.

Es probable que eso se deba a los avances en el tratamiento con medicamentos, como el uso inmediato de stents y anticoagulantes después de que los pacientes llegan al hospital. De hecho, la mayoría de los hombres y mujeres que sobreviven a los ataques cardiacos hoy en día tienen fracciones de eyección superiores al 50%, agregó Borja Ibáñez.

Implicaciones para las guías internacionales de cardiología

“Sin embargo, en este momento, alrededor del 80% de los pacientes en los EE. UU., Europa y Asia son tratados con betabloqueantes porque las pautas médicas aún los recomiendan”, dijo Fuster. “Si bien a menudo probamos nuevos medicamentos, es mucho menos común cuestionar rigurosamente la necesidad continua de tratamientos más antiguos”.

Alternativas disponibles para pacientes con infarto

Si bien el estudio no encontró ninguna necesidad de usar betabloqueantes para las personas con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo superior al 50% después de un ataque cardíaco, un metaanálisis separado de 1.885 pacientes en The Lancet encontró beneficios para aquellos con puntajes entre el 40% y el 50%, en los que el corazón puede sufrir daños leves.

“Este subgrupo se benefició de un uso rutinario de betabloqueantes”, dijo Borja Ibáñez, quien también fue coautor del artículo publicado en CNN Salud. “Encontramos una reducción de alrededor del 25% en el criterio de valoración primario, que fue una combinación de nuevos ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y muerte por todas las causas”.

Los resultados muestran que las mujeres necesitan cuidados distintos a los hombres, teniendo en cuenta las diferencias de su cuerpo y cómo reaccionan a los medicamentos.

Este artículo tiene únicamente fines informativos y no reemplaza la valoración médica. Si una mujer está tomando este tratamiento después de un infarto, no debe suspenderlo ni modificar la dosis por cuenta propia. Solo un profesional de la salud, después de una evaluación individual, puede indicar el paso a seguir en cada caso.

Fuente: CNN y European Heart Journal.

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