El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, confirmó este martes un nuevo operativo de seguridad en aguas territoriales y zonas fronterizas, que incluye el despliegue de drones, patrullas navales y buques de gran calado.
La medida surge tras el anuncio de Estados Unidos sobre el envío de barcos de guerra al Caribe en el marco de lo que calificó como una operación contra el narcotráfico.
En un mensaje difundido a través de su cuenta de X, Padrino explicó que se pondrá en marcha un esquema de vigilancia reforzado que abarcará distintos puntos estratégicos. “Vamos a tener también un despliegue importante de drones con distintas misiones, puntos de atención ciudadana, puntos de exploración y vigilancia, con la infantería marina por todos los ríos, especialmente en el Catatumbo, (...) patrullas navales (...) y buques de mayor porte en nuestras aguas territoriales”, detalló.
El funcionario aseguró que, aunque ya existe presencia militar en las zonas mencionadas, el plan busca ampliar el control. “Vamos a hacer un refuerzo, estamos seguros que vamos a dar muchos resultados”, afirmó, al tiempo que confirmó el inicio del “despliegue operacional” de 15.000 efectivos adicionales. Lea: Crece tensión: Maduro pide respaldo ante advertencias de Estados Unidos
Según sus palabras, la medida pudo organizarse en corto tiempo porque “conocen el territorio, las condiciones geográficas, así como las características de los grupos terroristas armados, narcotraficantes, que operan en la frontera y que pretenden pasarse a territorio venezolano”. Añadió que esta acción también está dirigida a enfrentar “todas las mafias del narcotráfico”.
Venezuela denuncia amenaza por submarino nuclear de EE.UU.
La reacción venezolana no se limitó al ámbito militar interno. La Misión Permanente del país ante Naciones Unidas emitió un pronunciamiento en el que cuestiona de manera directa el incremento de la presencia estadounidense en el Caribe. En su comunicado, señaló que el despliegue incluye “el ‘USS Lake Erie’, un crucero lanzamisiles, y el ‘USS Newport News’, un submarino nuclear de ataque rápido, cuya llegada a las costas venezolanas está prevista para principios de la próxima semana”.
El organismo diplomático advirtió que se trata de “una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales”. Enfatizó que “la presencia de un submarino nuclear, de carácter ofensivo, en la región de América Latina y el Caribe contradice el compromiso histórico de nuestras naciones y pueblos con el desarme y con la solución pacífica de las controversia, y representa un claro acto de intimidación”.
En esa línea, la representación venezolana exigió “el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe, incluyendo el submarino nuclear” y pidió “garantías claras y verificables” de que Washington “no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en la región”.
Así mismo, instó al Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) a “convocar a consultas urgentes para examinar esta serie de acciones hostiles y amenazas”.
Finalmente, el comunicado hizo un llamado a los Estados miembros de la ONU a “respaldar el respeto al carácter desnuclearizado” de América Latina y el Caribe, reafirmando la posición de Venezuela de que se trata de “una zona de paz”.