Lo que comenzó como un tierno monstruo de vinilo creado en 2015 por el ilustrador hongkonés Kasing Lung, hoy se ha transformado en un fenómeno mundial cargado de riesgos.
Los Labubu, figuras de dientes afilados y sonrisa inquietante, no solo generan largas filas en las tiendas de Pop Mart y alcanzan precios exorbitantes en el mercado de reventa, sino que también han despertado alertas de seguridad internacional: desde falsificaciones peligrosas hasta robos organizados. Lea aquí: Estos chefs traerán la gastronomía sostenible a Sabor Barranquilla 2025
El pasado 18 de agosto, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos emitió una advertencia urgente sobre la comercialización de réplicas ilegales de Labubu, conocidas en algunos casos como “Lafufu”. Según el organismo, estos muñecos falsificados representan un riesgo mortal para los niños.
“Estos muñecos son peligrosos, ilegales y no tienen lugar en los hogares estadounidenses”, advirtió Peter A. Feldman, presidente interino de la CPSC.
La agencia explicó que las imitaciones suelen venderse como peluches o llaveros, con tamaños reducidos que pueden obstruir las vías respiratorias infantiles. Además, algunos se rompen fácilmente, liberando piezas diminutas que podrían causar asfixia. Investigadores federales ya han incautado miles de unidades provenientes de China por incumplir las normas de seguridad.

La fiebre por estas criaturas coleccionables se intensifica en el mercado paralelo. Días antes de la alerta, un grupo de ladrones enmascarados robó unos 7.000 dólares en figuras originales tras irrumpir en la tienda One Stop Shop, en La Puente (Los Ángeles). Utilizaron una camioneta robada para derribar la entrada y se llevaron todo el inventario. El local quedó vacío, con estantes destrozados y cristales rotos.
Cómo identificar un Labubu original
La CPSC recomienda a los consumidores fijarse en los detalles para evitar caer en falsificaciones. Los Labubu auténticos de Pop Mart incluyen:
- Holograma oficial de la marca.
- Código QR que dirige al sitio oficial.
- Sello ultravioleta en uno de los pies en las ediciones más recientes.
Por el contrario, las copias suelen delatarse con colores excesivamente brillantes, errores en el número de dientes —los originales tienen siempre nueve— y precios inusualmente bajos.
Reino Unido también en alerta por Labubu falsos
La advertencia estadounidense se suma a la emitida semanas antes por el Chartered Trading Standards Institute (CTSI) en Reino Unido, tras la incautación de más de 2.000 réplicas peligrosas. De acuerdo con Christine Heemskerk, responsable de seguridad de productos del CTSI, los muñecos falsificados contienen sustancias químicas en el plástico que podrían generar daños irreversibles en los órganos de los niños.
Kasing Lung nunca imaginó que sus criaturas de grandes ojos ovalados, orejas alargadas y colores pastel alcanzarían precios de hasta 150.000 dólares en subastas y que, al mismo tiempo, sus falsificaciones representarían una amenaza real para la salud infantil. Hoy, en ambos lados del Atlántico, el mensaje es claro: comprar únicamente en tiendas oficiales, revisar cuidadosamente el empaque y desconfiar de descuentos sospechosos.