Al menos 90 personas murieron el domingo 3 de agosto en la Franja de Gaza como consecuencia de nuevos bombardeos israelíes, según el Ministerio de Sanidad gazatí, que también reportó que 29 de las víctimas fallecieron mientras intentaban conseguir alimentos en medio del colapso humanitario que vive el enclave.
Entre los fallecidos se encuentran cuatro personas cuyos cuerpos fueron hallados por los equipos de rescate bajo los escombros tras haber quedado sepultados días atrás, según el mismo informe difundido este lunes. Lea: Alarma en Gaza: 21 niños habrían muerto por desnutrición, según hospital local
Desde el inicio de la ofensiva militar de Israel, que se desencadenó el 7 de octubre de 2023 tras los ataques de Hamás, la cifra de muertos en Gaza asciende a 60.933, de los cuales casi la mitad son mujeres y niños, de acuerdo con las cifras actualizadas de las autoridades sanitarias locales. Los heridos ya superan los 150.000, en una de las campañas bélicas más letales de los últimos tiempos en la región.
Más de 1.500 gazatíes murieron al buscar ayuda humanitaria
Uno de los aspectos más alarmantes de la crisis es la cantidad de personas que han perdido la vida mientras trataban de acceder a ayuda humanitaria. Más de 1.500 gazatíes han muerto en esos intentos, tanto en puntos de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), como en las rutas donde transitan los pocos camiones de la ONU que logran entrar al enclave.
El último balance sanitario también confirma que 180 personas han muerto en Gaza por causas relacionadas con el hambre o la desnutrición, entre ellas 93 menores de edad. La mayoría de estos decesos han ocurrido en las semanas más recientes, en un contexto marcado por un estricto bloqueo a la entrada de alimentos y suministros, impuesto por Israel, que mantiene el control de todos los accesos terrestres y fronterizos de Gaza.
Entre el 2 de marzo y el 19 de mayo, el bloqueo fue total. Aunque en la actualidad se permiten ingresos limitados de ayuda, la cantidad sigue siendo insuficiente. Las autoridades israelíes han anunciado “pausas humanitarias” en algunas rutas para permitir el paso de convoyes, pero muchos de estos son saqueados por una población desesperada por sobrevivir.