El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que su administración notificará formalmente a más de 150 países sobre la imposición de nuevos aranceles a sus exportaciones hacia territorio estadounidense. La medida, que aún está en fase de definición, contempla gravámenes del 10% o 15% para cada uno de los países involucrados.
“Vamos a enviar una notificación de pago a más de 150 países, y en dicha notificación se indicará cuál será el tipo arancelario. Será lo mismo para todos, para ese grupo”, afirmó Trump en una declaración desde la Casa Blanca, en la que dejó entrever que se trata de naciones con una participación menor en el comercio global. Según el mandatario, estos países “no son grandes y no hacen muchos negocios”. Lea: Gobierno de Trump enfrenta demanda por limitar ayuda legal a migrantes en Alligator Alcatraz
Aranceles comenzarían a aplicarse desde el 1 de agosto
Durante una entrevista posterior con el canal Real America’s Voice, Trump señaló que el porcentaje exacto aún está por definirse. “Probablemente será del 10 ó del 15 por ciento, aún no lo hemos decidido”, declaró.
En días recientes, el presidente ha compartido a través de su red social Truth Social copias de las cartas que su administración ha enviado a diversas economías, informando sobre el inicio de los nuevos aranceles a partir del 1 de agosto. Las comunicaciones, que según Trump son “acuerdos”, extienden la fecha inicialmente prevista del 9 de julio y ofrecen la posibilidad de exenciones si se cumplen ciertas exigencias de Washington o si se alcanzan nuevos convenios comerciales.

Respecto a la situación con la Unión Europea, Trump fue consultado sobre la posibilidad de un acuerdo frente al incremento del 30% que se contempla sobre los aranceles actuales. Aunque reconoció que “podríamos llegar a un acuerdo con Europa”, mostró poca preocupación al respecto: “Ya sabes, es que me da igual”.
A pesar de ese tono, el presidente añadió que ve un cambio de actitud en Bruselas. “La UE ha sido brutal, y ahora se están mostrando muy amables. Quieren llegar a un acuerdo, y será muy diferente al acuerdo que hemos tenido durante años”, puntualizó.
La iniciativa se enmarca en la visión proteccionista que ha caracterizado la política comercial de Trump, con la que busca renegociar los términos de intercambio económico en favor de los intereses estadounidenses.