Ciudadanos del Reino Unido están consternados tras el terrible hallazgo de dos cuerpos metidos en maletines que estaban flotando en el río Avon, a la altura del icónico puente colgante de Clifton.
Alaska bajo alerta: terremoto de 7,2 provoca riesgo de tsunami
Agencia EfeLa policía de Bristol, en Inglaterra, informó sobre este caso el pasado 10 de julio y, tras la investigación, se realizó la captura de un ciudadano colombiano, identificado como Yostin Andrés Mosquera, de 35 años. Lea aquí: Crimen brutal: joven mata a menor inspirado en serie de TV
De acuerdo con información de medios locales, el señalado por este crimen residía en Londres y se desempeñaba como actor de contenido para adultos. Lo más impactante que descubrieron las autoridades es que compartía vivienda con las víctimas, identificadas como Albert Alfonso, de 62 años, y Paul Longworth, de 71.
Moment man screams ‘my boss is really bad’ while running away from Clifton Suspension Bridge
— WeGotitBack 🏴🇬🇧🇺🇸 (@NotFarLeftAtAll) July 13, 2024
In a video exclusively obtained by The Sun, the man, who police named as Yostin Andres Mosquera, can be seen running from Clifton Suspension Bridge.https://t.co/i46EmPtaJQ pic.twitter.com/IcKfGXqes8
Albert y Paul tenían una relación sentimental y formalizaron su unión civil el año pasado. Según la Fiscalía británica, Mosquera mantenía una relación íntima con Alfonso, a quien conoció a través de una plataforma de contenido sexual por webcam.
Sobre el asesinato de dos hombres en Reino Unido a manos de un colombiano
La Fiscalía presentó material contundente, que comprometería al colombiano, durante el juicio, que se lleva a cabo en el Tribunal de la Corona de Woolwich. En el tribunal, la abogada Deanna Heer señaló que Mosquera sostuvo relaciones sexuales con Alfonso momentos antes de apuñalarlo con un cuchillo de cocina.
El colombiano también es acusado del asesinato previo de Longworth con un martillo, tras lo cual procedió a desmembrar los cuerpos.
El crimen fue descubierto por un ciclista, según se supo en el juicio, quien presenció el momento en que Mosquera se disponía a arrojar los cuerpos al río. Las autoridades confirmaron esta información gracias a que el acusado fue captado por cámaras de seguridad en las inmediaciones del puente Clifton la noche del 9 de julio. Le puede interesar: Expolicía colombiano abusó a 2 niñas: les ofreció dulces para ganar confianza
Los investigadores hallaron en su computador búsquedas inquietantes, entre ellas: “Dónde en la cabeza es un golpe fatal”, así como registros de interés por comprar congeladores. A esto se suma un video que, según la Fiscalía, mostraría el asesinato de Alfonso.
⚠️ WARNING: This post contains graphic descriptions of violence/gore/mutilation & sexual abuse
— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) July 9, 2025
Yostin Andres Mosquera, 35, a Colombian national & porn actor, is accused of murdering couple Albert Alfonso, 62, & Paul Longworth, 71, at their flat in Shepherd’s Bush, west London,… pic.twitter.com/V5lAtFMZ6E
De acuerdo con los medios locales, el actor porno habría conocido a Alfonso en 2012 a través de un sitio de contenido sexual por internet y declaró que, aunque fue víctima de chantajes y presiones por parte del hombre mayor, sí mantuvo una relación prolongada con él. Incluso, se confirmó que la pareja viajó a Colombia en marzo de este año, y fueron fotografiados juntos durante un paseo en barco.
El acusado niega haber cometido el doble homicidio de forma premeditada. Asegura que actuó tras perder el control durante un encuentro sexual con Alfonso, y sostiene que este último fue responsable de la muerte de su pareja. No obstante, la Fiscalía sostiene que el colombiano retiró dinero de las cuentas bancarias de una de las víctimas después del crimen, lo que agrava su situación judicial. Lea: Tragedia en la playa: joven murió tras quedar enterrado en la arena
El proceso legal continúa en curso y se espera que en las próximas semanas se definan nuevos elementos clave que permitan esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad penal de Mosquera. El caso ha causado consternación tanto en el Reino Unido como en Colombia, y ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre los límites del consentimiento y la violencia en contextos íntimos.