Las inundaciones que golpearon el centro-sur de Texas, Estados Unidos, entre la noche del 4 de julio y la madrugada del 5 han dejado, hasta el momento, 32 personas muertas, entre ellas 14 menores de edad, según confirmó el sheriff del condado de Kerr, Larry Lethia.
El funcionario advirtió que la cifra de víctimas podría seguir aumentando, ya que aún 27 personas que se encontraban en el campamento, permanecen desaparecidas.
El río creciómás de ocho metros en solo 45 minutos,una crecida sin precedentes que tomó a la región por sorpresa. “Nadie vio esto venir”, dijo el juez del condado, Rob Kelly, cuya propiedad también fue arrasada por el agua.
El lugar más afectado fue Camp Mystic, un campamento cristiano donde dormían unas 750 niñascuando el río Guadalupe se desbordó la madrugada del viernes 4 de julio. El nivel del afluente subió más de ocho metros, arrasando árboles, cabañas y vehículos.
Las intensas lluvias y la súbita crecida dejaron el terreno cubierto de barro, colchones empapados, osos de peluche y paredes arrancadas.
“Pude ver de primera mano muchas de las bolsas para cadáveres y me parte el corazón”, dijo el juez del condado, Rob Kelly, quien recorrió la zona tras el desastre.

Un padre que viajó desde Austin apenas recibió un correo notificando que su hija de 8 años no ha sido localizada. En medio del lodazal, el hombre expresóestar esperando un milagro, “espero un milagro, absolutamente”, dijo conmovido.
Balance preliminar: 32 muertos y 27 desaparecidos
El sheriff del condado de Kerr, Larry Lethia, confirmó este sábado en la tarde que el número de víctimas mortales asciende a 32 personas, incluyendo 18 adultos y 14 niños. Ocho cuerpos —cinco adultos y tres menores— aún no han sido identificados. Las autoridades informaron que otras 27 personas siguen desaparecidas, la mayoría niñas del campamento.