Un experimento realizado por un creador de contenido en Alemania ha arrojado luz sobre el complejo sistema de reciclaje y distribución de ropa usada gestionado por organizaciones humanitarias. Lo que comenzó como una simple prueba de rastreo con un dispositivo AirTag de Apple, terminó en una experiencia que ha generado debate sobre la transparencia y el destino real de las donaciones.
Moe.Ha, usuario de TikTok con más de 20.000 seguidores (@moe.haa), decidió introducir un AirTag en una de sus zapatillas antes de dejarlas en un contenedor de la Cruz Roja en Múnich. Su intención era averiguar qué ocurre después de que alguien deposita ropa en estos puntos de recolección. “¿Alguna vez te has preguntado adónde van tus donaciones?”, pregunta en el video publicado en su cuenta. Lea: Donald Trump confirma que TikTok será vendido: ya hay un comprador
Durante cinco días, el joven siguió el recorrido del calzado a través de la aplicación Buscar de Apple. El trayecto comenzó en Alemania y continuó por Austria, Eslovenia y Croacia, hasta llegar a Bosnia, a más de 800 kilómetros del punto de partida.
Cómo funcionan los sistemas de reciclaje de ropa usada
Al llegar a la ciudad bosnia donde el AirTag marcaba la ubicación final, Moe.Ha se desplazó hasta una tienda de segunda mano. Allí, en una estantería, encontró sus propias zapatillas con un precio de venta de 10 euros. “Le pregunté a la empleada de dónde venían las zapatillas, y esta me dijo que se las había entregado su jefe, que vive en Alemania”, relató el joven en el video.
@moe.haa Wir haben Schuhe mit einem AIRTAG gespendet… und schau, wo sie gelandet sind! 👟🧐#A#AirTagS#SchuhspendeR#RotesKreuzT#TrackingMissionB#BosnienS#SpendenreiseT#TikTokDokuS#SocialExperimentG#GuteTatW#WeltreiseDerSchuhe#CapCut ♬ original sound - Moe.Ha
“Al principio parecía una estafa, en realidad era parte del proceso de curación de donaciones”, explicó. La experiencia le permitió conocer de primera mano cómo funciona el sistema: una vez recogidas, las prendas se clasifican y distribuyen según distintos modelos operativos. En el caso de la Cruz Roja Alemana, existen dos esquemas principales. En uno, la ropa es separada y distribuida en depósitos y tiendas propias; en el otro, todo el contenido de los contenedores se vende directamente a empresas recicladoras.
Según la entidad, se cuentan con aproximadamente 18.000 contenedores en todo el país, y los ingresos generados por la comercialización de ropa usada se destinan únicamente a financiar sus labores humanitarias.
La publicación de Moe.Ha ha acumulado miles de visualizaciones y ha dado pie a una reflexión más amplia sobre el impacto real de las donaciones. “Podría resultar sospechoso que veas que tus donaciones se venden en lugar de llegar a los necesitados, pero al final todo suma”, señala el creador en su video.
“Es curioso ver cómo las donaciones viajan a través de países a cientos de kilómetros de distancia para llegar a su destino en las estanterías, pero al final, es parte del proceso de selección”, concluye.