Kristina Kallas, ministra de Educación de Estonia, causó polémica tras declarar que no sabe cuánto es 8 por 4.
A través de redes sociales, Kallas fue duramente criticada luego de una entrevista televisiva en la que, entre risas, admitió no saber cuánto es 8 por 4. La declaración, captada en video, provocó reacciones inmediatas tanto en la opinión pública de Estonia como a nivel internacional, especialmente por tratarse de la máxima autoridad en educación del país báltico.
Ante la pregunta “¿Cuánto es 8 por 4?”, la titular del Ministerio de Educación respondió: “No lo sé”, y luego agregó que “la educación no se trata solo de aprender fórmulas matemáticas”. Le puede interesar: Joven de 17 años resolvió un problema matemático que expertos no pudieron
A nivel internacional, usuarios cuestionaron la actitud de la ministra de Educación, ya que no pudo responder una operación aritmética básica. Varios comentarios ironizaron su declaración, sugiriendo que se trataba de una falta de preparación inadmisible para alguien en su cargo.
La ministra de Educación de Estonia se pronunció tras polémica por no saber ejercicio matemático
Tras el revuelo, Kristina Kallas reafirmó su postura reiteró que la educación en Estonia está en proceso de transformación hacia un modelo más integral, centrado en la resolución de problemas, la creatividad y la cooperación.
“No todo conocimiento es útil si no se sabe aplicar. Aprender a pensar es más importante que saber respuestas de memoria”, señaló. Para la funcionaria, esta controversia es una oportunidad para discutir los objetivos reales del sistema educativo. Le invito a leer: Trabajadora de limpieza muere en plena calle: hacía demasiado calor
explicó que su enfoque apunta a un modelo educativo que promueva habilidades críticas y comprensión conceptual más que la simple memorización de datos. Sin embargo, sus palabras no evitaron el escrutinio público.
Perfil profesional de Kristina Kallas, ministra de educación de Estonia
La ministra se formó como historiadora en una universidad local de Estonia. En 2016, obtuvo el grado de doctora en ciencias políticas. Su perfil académico y político ha estado ligado a la educación y al análisis de políticas públicas.
Desde que asumió como ministra, ha impulsado reformas curriculares, autonomía pedagógica y programas de innovación tecnológica en las escuelas. Su gestión ha sido bien valorada en ciertos sectores, aunque el incidente de la multiplicación ha generado dudas sobre su preparación en aspectos básicos del currículo escolar.