El número de víctimas identificadas tras el accidente aéreo del vuelo AI-171 de Air India ascendió a 251, de acuerdo con la más reciente actualización de las autoridades sanitarias y judiciales en la ciudad de Ahmedabad, donde se produjo el siniestro. El hecho, que dejó más de 270 fallecidos, se convirtió en uno de los peores desastres aéreos ocurridos en el país en las últimas décadas.
El accidente tuvo lugar el pasado 12 de junio, cuando un Boeing 787 Dreamliner con destino a Londres se precipitó poco después de despegar del aeropuerto internacional de Ahmedabad, impactando contra un complejo universitario y provocando numerosas víctimas en tierra. Lea: Video: así escapó con vida el único sobreviviente del accidente de avión en India
El superintendente del Hospital Civil de Ahmedabad, Rakesh Joshi, confirmó que “se han identificado mediante muestras de ADN los cuerpos de 251 personas fallecidas en el accidente aéreo. Hasta ahora, un total de 245 cuerpos han sido entregados a sus familias”.
Las tareas de identificación, lideradas por equipos forenses locales con el apoyo de expertos internacionales, han sido especialmente complejas debido al estado de los restos tras el incendio posterior al impacto. Según Joshi, entre las víctimas entregadas figuran 176 ciudadanos indios, siete portugueses, 49 británicos, un canadiense y 12 personas que se encontraban en tierra, al interior de la residencia estudiantil sobre la que cayó la aeronave.

Repatriación y causas del accidente aéreo de Air India en Ahmedabad
Seis familias residentes en el Reino Unido aún esperan la repatriación de los restos de sus seres queridos. Mientras tanto, continúa la investigación liderada por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) de la India, que aún no ha concluido si enviará al extranjero las cajas negras del avión para su análisis, debido a los serios daños sufridos por el fuego, según han informado medios locales.
El vuelo AI-171 transportaba 242 personas. Según el informe preliminar, 241 de ellas murieron en el acto, lo que ha generado cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad de la aerolínea. A raíz del siniestro, Air India ha iniciado una serie de medidas para mitigar el impacto en su operación y recuperar la confianza de los viajeros.

El director ejecutivo de la compañía, Campbell Wilson, aseguró que “ningún avión volará si hay dudas sobre su seguridad”, en un intento por reforzar la transparencia en torno al mantenimiento y control de sus aeronaves. En su comunicado, Wilson indicó que el Boeing 787-8 Dreamliner accidentado estaba “en buen estado de mantenimiento”, con revisiones técnicas importantes realizadas en junio de 2023 y chequeos de motor ejecutados en marzo y abril de 2025.
Pese a esas garantías, en los días posteriores al accidente varios vuelos de la aerolínea —perteneciente al conglomerado Tata Group— fueron cancelados o desviados debido a fallos técnicos y amenazas de bomba. Como medida preventiva, Air India anunció una reducción del 15 % en sus vuelos internacionales de fuselaje ancho hasta el 15 de julio.