En medio de una escalada sin precedentes en Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron un nuevo ataque aéreo contra territorio iraní durante la madrugada de este jueves (hora local). La operación incluyó bombardeos sobre Teherán y otras zonas estratégicas, en lo que sería la séptima noche consecutiva de ofensiva militar israelí.
Según lo informó el Ejército israelí a las 01:07 horas GMT, “la Fuerza Aérea ha empezado una oleada de ataques en Teherán y otras áreas de Irán”. El anuncio se difundió en simultáneo a reportes de explosiones en la capital iraní y en la ciudad de Karaj, ubicada al oeste de la capital, divulgados por medios como la cadena Al Jazeera y la televisión estatal iraní Press TV. Lea: Trabajadora de TV pública iraní muere tras ataque israelí
Israel apunta a infraestructura militar iraní en el oeste del país
Poco después del bombardeo, el portavoz del Ejército israelí para medios árabes, Avichay Adraee, emitió una orden dirigida a los habitantes de dos ciudades del oeste de Irán. “Estimados ciudadanos, por su seguridad y salida, les pedimos que abandonen el área designada en las ciudades de Arak y Khandab”, escribió Adraee en su cuenta oficial de X, antes conocida como Twitter. Ambas localidades se encuentran aproximadamente a 300 kilómetros de Teherán.
De acuerdo con los comunicados oficiales de Israel, el objetivo de estos ataques es desmantelar la “infraestructura militar” iraní y frenar el avance del país en el desarrollo de su programa nuclear. Esta serie de ofensivas habría provocado ya un importante deterioro en instalaciones militares y nucleares en varias regiones iraníes.
Por su parte, el Gobierno iraní confirmó que al menos 224 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva el pasado viernes, aunque el número real de víctimas podría ser mayor. Irán ha respondido con contraataques que, hasta la fecha, han dejado 24 fallecidos en suelo israelí.
La situación entre ambos países continúa agravándose mientras la comunidad internacional sigue sin lograr mediar un alto al fuego que evite una escalada aún más profunda en la región.