El grupo islamista Hamás presentó este sábado su respuesta a la más reciente propuesta de tregua impulsada por Estados Unidos en la Franja de Gaza. En su comunicado oficial, la organización ofreció la liberación de diez rehenes israelíes con vida y la entrega de los cuerpos de 18 personas fallecidas, a cambio de un alto el fuego, la excarcelación de presos palestinos y la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave.
Crisis en Gaza: Hamás asegura estar listo para volver a negociar
Colprensa“Tras una ronda de consultas nacionales y atendiendo a nuestra profunda responsabilidad hacia nuestro pueblo y su sufrimiento, presentamos nuestra respuesta a la propuesta del enviado estadounidense Witkoff a nuestros hermanos mediadores”, indicó Hamás en su declaración.
El documento fue enviado a los países mediadores que han seguido de cerca la evolución del conflicto: Egipto, Qatar y Estados Unidos. Lea: Gaza y Ucrania: El terror de la guerra y su impacto en los niños
La iniciativa, encabezada por el enviado estadounidense Steve Witkoff, busca establecer un proceso de desescalada a través de fases negociadas. Sin embargo, fuentes israelíes consideran que la respuesta de Hamás es ambigua y advierten que algunos de los puntos planteados no aparecen en la versión original del documento estadounidense, lo que genera sospechas de que podría tratarse de un rechazo encubierto.
Retiro total y alto el fuego permanente, exigencias clave de Hamás
Hamás insiste en que el acuerdo debe garantizar un “alto el fuego permanente, la retirada completa de la Franja de Gaza y garantizar el flujo de ayuda humanitaria a nuestro pueblo”. Aunque la propuesta de Witkoff contempla una primera fase de 60 días de tregua y el intercambio de prisioneros, no menciona explícitamente una retirada total del Ejército israelí ni un cese definitivo de las hostilidades.
El plan divulgado por medios internacionales contempla, además, que la tregua sea respaldada por Estados Unidos, Egipto y Qatar, aunque sin garantías firmes que impidan a Israel reanudar sus operaciones militares. El texto no incluye una comisión independiente que administre Gaza, a diferencia de versiones anteriores.
Respecto al canje propuesto, Hamás plantea liberar a diez rehenes a cambio de 125 prisioneros palestinos con condenas de cadena perpetua y 1.111 personas detenidas tras el 7 de octubre de 2023. Aunque el número de rehenes y cuerpos sí coincide con lo propuesto por Estados Unidos, aún hay incertidumbre sobre los plazos y condiciones exactas del intercambio.
Uno de los aspectos más delicados del documento es la distribución de ayuda humanitaria. La propuesta establece que esta llegará “inmediatamente después de que Hamás acepte el acuerdo de alto el fuego”, sin aclarar si será gestionada por organismos de Naciones Unidas o por ONG como la Fundación Humanitaria de Gaza, entidad estadounidense que opera con criterios militares israelíes.
Además, el acuerdo contempla que las tropas israelíes se concentren inicialmente en el norte de Gaza y el corredor de Netzarim el día de entrada en vigor del pacto. Para el séptimo día, la presencia militar se limitaría al sur del enclave. Actualmente, más del 80 % del territorio gazatí está clasificado como zona militar por parte de Israel y continúa bajo órdenes de evacuación, según datos de Naciones Unidas.
Finalmente, el décimo día del acuerdo sería clave: “Hamás dará información completa con prueba de vida e informe médico o de muerte de cada uno” de los rehenes, mientras que Israel deberá proporcionar datos equivalentes sobre los palestinos detenidos tras el inicio de la guerra.