Italia permite que personas nacidas fuera de su territorio accedan a la ciudadanía por descendencia, a través del principio del iure sanguinis, o “derecho de sangre”. Esta figura reconoce como ciudadanos italianos a los hijos, nietos y bisnietos de italianos, siempre que puedan demostrar documentalmente el vínculo sanguíneo directo, sin interrupciones legales en la transmisión del derecho.
A diferencia de otros países que limitan la ciudadanía por generaciones o establecen condiciones como hablar el idioma o residir en el país, este país europeo ofrece una de las legislaciones más abiertas en este aspecto. Lo más importante es probar la línea de descendencia, sin importar cuántos años hayan pasado desde la llegada del antepasado italiano a Latinoamérica. Lee también: Los 6 países más visitados en lo que va de 2025, según ONU Turismo.

Algunos apellidos en el país que son italianos
El reciente anuncio del gobierno italiano ha generado revuelo en varios países latinoamericanos, incluido Colombia, donde muchos ciudadanos podrían calificar. Apellidos como Bianchi, Rossi, Romano, Gallo, Mancini, De Luca, Costa, Esposito, Greco, Rinaldi o Ferrari figuran entre los más comunes. Estos se encuentran con frecuencia en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Cartagena, producto de la inmigración italiana ocurrida entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.
En esa época, miles de italianos llegaron al país escapando de guerras, pobreza o buscando nuevas oportunidades. Se establecieron como comerciantes, agricultores, zapateros. Muchos se mezclaron rápidamente con la población local, pero mantuvieron apellidos, costumbres e incluso nombres italianos que hoy reaparecen como pistas genealógicas.
Requisitos y trámites para acceder al pasaporte italiano
Para acceder a este beneficio, los interesados deben reunir: actas civiles de nacimiento, matrimonio y defunción que demuestren el vínculo directo con el antepasado italiano. Estos documentos deben estar apostillados y traducidos oficialmente al italiano. Además, se debe demostrar que ninguno de los ascendientes renunció a la ciudadanía italiana antes del nacimiento del siguiente en la línea.
El trámite se gestiona a través del consulado italiano correspondiente. Aunque el proceso puede demorar varios meses o incluso años, debido a la alta demanda, cada vez más colombianos se embarcan en esta búsqueda por su ciudadanía ancestral.

Beneficios de obtener la ciudadanía italiana
Tener pasaporte italiano equivale a tener pasaporte europeo. Esto brinda acceso libre a 27 países de la Unión Europea, y abre puertas a estudiar, trabajar o residir en naciones como Alemania, Francia, España o Países Bajos sin necesidad de visa. También facilita el acceso a sistemas de salud, educación y movilidad internacional.
Además, los ciudadanos italianos tienen derecho a transmitir esa ciudadanía a sus hijos, lo que permite que futuras generaciones también se beneficien. Es una herencia legal y cultural que puede cambiar el rumbo de una familia. Lee también: Estos son los 3 pasaportes más poderosos del mundo: acceso sin visa a 585 países