El caso de la mujer que sometía a sus víctimas bajo los efectos de una sustancia para robarlos ha generado conmoción en España y ahora enfrentará todo el peso de la justicia.
Se trata de Natalia Torices, quien ha sido catalogada como ‘la reina de la burundanga’ por la forma en que cometía los crímenes, pues drogaba a sus víctimas con escopolamina —conocida popularmente como burundanga— para que estas quedaran en estado de indefensión. A todos les robo una cantidad considerable de dinero.
A partir de este miércoles 21 de mayo, la Audiencia Provincial de León acoge el juicio contra esta mujer y, durante las próximas semanas, deberá responder por varios delitos de lesiones y cinco tentativas de homicidio. Lea aquí: Mujer contrató servicio de internet y los técnicos la mataron: esto se sabe
De acuerdo con la agencia Efe, la Fiscalía solicita en primera instancia una pena de 17 años de prisión. Asimismo, pide el abono de 250.000 euros para hacer frente a la cantidad robada a sus víctimas en concepto de responsabilidad civil.
Así fue como ‘la reina de la burundanga’ envenenó a sus víctimas en España
Las autoridades españolas señalaron que los actos delictivos de Torices iniciaron cuando su adicción a los juegos de apuestas en línea, sobre todo al póker, la llevaron a perder grandes cantidades de dinero en 2016.
Fue ante la necesidad de conseguir dinero para seguir jugando que fingió que padecía cáncer y comenzó a pedir dinero con la excusa de poder pagar un costoso tratamiento.
Ante su supuesta situación una familia cercana la ayudó con una cifra mayor a los 200 mil euros, pues se sensibilizaron por la “enfermedad” y su incapacidad para costear los gastos de ella. Finalmente, estas personas se percataron del destino final de un dinero que jamás devolvió. Le puede interesar: Video: Reclusos de una cárcel escaparon por agujero detrás de un inodoro
Según Efe, Natalia optó por conseguir el dinero luego de que se lo pidieran de vuelta en varias ocasiones. Sin embargo, la manera en que lo hizo provocó un desenlace mucho peor.
El Juzgado reveló que el primero de los envenenamientos ocurrió el 15 de febrero de 2018, cuando la joven engañó a un hombre para que fuera a su domicilio con la excusa de que después irían a comprar un carro. Estando allí, le ofreció un café y un mosto donde había echado varias gotas de escopolamina.
La segunda víctima sufrió los efectos de esta sustancia en abril de ese mismo año; era una joven que pertenecía la familia que había estafado inicialmente por el tratamiento del cáncer que no padecía.
La mujer habría visitado a la hoy capturada para exigirle la devolución de ese dinero. Incluso, sometió a los efectos de la “burundanga” a su abuelo, luego de que este no accediera a ingresarle fondos.
Natalia llegó hasta el punto de estafar a una amiga, a través de una suplantación de identidad, pues le robó 9.000 euros luego de que se hizo pasar por el padre de la joven en una aplicación y le solicitó que sacara sus ahorros para pasarlos a otra entidad.
Natalia acompañó a su amiga para retirar el dinero y, cuando vio el momento indicado, volvió a utilizar la escopolamina para anular su voluntad y quitarle el dinero, misma técnica con la que le robó otros 4.000 euros a otra víctima.