Este martes 20 de mayo, el conjunto de países que hacen parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó un histórico acuerdo que ofrece al mundo las herramientas para prevenir, prepararse y responder a una próxima pandemia.
Se trata del Tratado Global sobre Pandemias, el cual es apenas el segundo instrumento legal internacional que se adopta en el ámbito de la salud pública, tras el aprobado hace veinte años para establecer un marco de control a la epidemia del tabaco.
La adopción se produjo en el marco de la Asamblea anual de la OMS, que se celebra en Ginebra, y fue recibida con una ovación por parte de las delegaciones nacionales.
El acuerdo busca evitar situaciones como las sufridas durante la pandemia de la covid-19, en particular la falta de preparación, evidenciada principalmente en la escasez de productos médicos y de prevención, desde mascarillas para el personal sanitario hasta equipamientos de oxígeno. Lea:Javier Milei ordenó retirar a Argentina de la OMS: ¿Por qué?
El mundo no estaba listo para la pandemia de la covid-19
Una de las lecciones que dejó la pandemia de la covid-19 fue la falta de solidaridad global. Mientras los países más ricos acapararon la producción y distribución de vacunas, las naciones más pobres y vulnerables enfrentaron largos retrasos y una escasa disponibilidad de dosis. Esto impidió una respuesta equitativa y oportuna para contener los contagios a nivel mundial, evidenciando profundas desigualdades en el acceso a la salud.

El coste humano de la covid-19 fue de más de 7 millones de vidas perdidas, según las cifras notificadas por los países a la OMS, aunque esta organización ha estimado que al menos el doble de personas murieron por el impacto directo o indirecto de este patógeno.
A ello se suman las consecuencias que tuvo esa crisis sanitaria para la economía mundial, con cálculos que superan los 12 billones de dólares en pérdidas acumuladas, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Detalles del nuevo acuerdo mundial para prevenir pandemias
Para no repetir lo sucedido por la covid-19, los países coincidieron en que se necesitaba un marco legal para corregir las deficientes observada y, en el marco de la OMS, emprendieron negociaciones que tardaron tres años en dar su fruto. Lea también: Donald Trump ordena el retiro de EE.UU. de la OMS, ¿por qué?
Entre los puntos más relevantes del acuerdo figura la creación de un mecanismo para compartir patógenos y datos genéticos de forma rápida y equitativa, asegurando que los países que proporcionen esas muestras tengan acceso a los beneficios que se deriven de ella, sean vacunas, diagnósticos u otros.
Tal medidas se basa en lo que se vio durante la etapa en la que surgieron variantes de la covid-19, cuando países como Sudáfrica compartieron las muestras de la variante ómicron (altamente contagiosa), con la que los laboratorios modificaron sus vacunas, sin por ello ofrecer a este país un acceso facilitado a éstas.
Asimismo, el tratado incluye un compromiso para garantizar el acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias durante pandemias y reconoce el principio de “una sola salud”, mediante el cual se reconoce la interconexión entre salud humana, animal y medioambiental, y se promueve una vigilancia coordinada para prevenir brotes procedentes del reino animal.