En una elección histórica que captó la atención global, el cardenal estadounidense Robert Prevost fue elegido como el nuevo Papa, sucediendo al fallecido Francisco.
La decisión se dio tras intensas deliberaciones en el cónclave del Vaticano, donde participaron los cardenales con derecho a voto provenientes de todo el mundo.
Según un reportaje del New York Times, las horas previas a la votación estuvieron marcadas por tensiones, expectativas y sorpresas.
Aunque Pietro Parolín, antiguo secretario de Estado y mano derecha de Francisco, partía como favorito, no logró el respaldo necesario en la votación decisiva. De acuerdo con el diario, algunos cardenales italianos estaban divididos respecto a su candidatura, criticando su falta de énfasis en las dinámicas colaborativas impulsadas por Francisco durante su pontificado. Lea aquí: Tensión comercial: China y EE. UU. continúan diálogo sobre aranceles este domingo
El artículo también revela detalles inéditos del proceso, con testimonios de cardenales y fuentes dentro del Vaticano. A pesar de su limitado tiempo como cardenal —menos de dos años— Prevost fue considerado por varios como una figura capaz de aportar una visión renovada.

Uno de los momentos más reveladores ocurrió cuando Prevost, tras su elección, pidió consejo al cardenal filipino Luis Antonio Tagle, uno de los favoritos para ocupar el papado. “¿Cómo funciona esto?”, preguntó Prevost, según relató Tagle. “Yo tenía experiencia en un cónclave, y él no”.
Durante las semanas previas al cónclave, los cardenales sostuvieron encuentros privados para debatir el futuro de la Iglesia. Aunque la intervención de Prevost no destacó especialmente entre los discursos, su desempeño en los grupos reducidos fue valorado positivamente. “Participó con bastante eficacia”, comentó el cardenal Wilton Gregory.
La elección se llevó a cabo cerca de las 7:30 p.m., momento en que un retraso inusual provocó especulaciones entre los presentes. Muchos creían que el nuevo Papa ya se preparaba para aparecer en el balcón de San Pedro.
De acuerdo con el cardenal surcoreano Lazarus You Heung-sik, en la primera votación hubo varios candidatos con respaldo significativo, entre ellos Parolín, el húngaro Péter Erdő y el propio Prevost, quien finalmente se impuso.
Con su elección, la Iglesia católica abre una nueva etapa bajo el liderazgo de un pontífice que promete continuidad en las reformas, pero con una mirada fresca y global.