El primer día del cónclave en el Vaticano concluyó sin resultados concretos. La fumata negra que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina al final de la tarde del miércoles confirmó que no hubo acuerdo entre los 133 cardenales electores para nombrar al nuevo papa.

Niña de 3 años muere al naufragar la embarcación, era colombiana
EFEEl jueves 8 de mayo, en un ambiente de estricto aislamiento, se reanudará el proceso con cuatro nuevas rondas de votación.
Desde la mañana del miércoles, los purpurados se congregaron en la Capilla Sixtina, un lugar cargado de simbolismo y resguardado por los frescos de Miguel Ángel, para dar inicio al cónclave. La palabra proviene del latín cum clavis, que significa “bajo llave”, en alusión al encierro riguroso al que son sometidos los cardenales mientras se lleva a cabo la elección del próximo pontífice. Lea: Esto ganan los cardenales que eligen al próximo Papa
Al finalizar la jornada, y tras cumplir con todos los actos litúrgicos y protocolares, la señal inequívoca de la fumata negra marcó el cierre de la primera ronda de votación: aún no hay consenso para elegir al sucesor de Francisco, el papa número 266 de la Iglesia católica.
Aislamiento total y votaciones importantes
Durante este periodo, los cardenales permanecen incomunicados del exterior. El Vaticano interrumpió desde las 8:00 a.m. del miércoles el acceso a internet, la señal telefónica, la radio y la televisión.
Los únicos intercambios permitidos son entre ellos mismos, dentro de un espacio limitado que abarca la Capilla Sixtina y la residencia Santa Marta, donde pasan las noches.

Allí, en Santa Marta, los cardenales se hospedan en habitaciones asignadas de forma aleatoria, con condiciones uniformes para evitar cualquier tipo de suspicacia. En ese lugar también comparten las comidas y, posiblemente, sostienen conversaciones informales sobre los perfiles más idóneos para asumir el liderazgo de la Iglesia católica.
El próximo jueves, los 133 cardenales serán trasladados en autobuses al lugar de las votaciones. Vestidos con los ornamentos correspondientes, se encerrarán nuevamente en la Capilla Sixtina, donde están programadas cuatro rondas: dos por la mañana y dos por la tarde.
Según Vatican News, para que un cardenal sea elegido papa necesita alcanzar una mayoría de dos tercios, lo que equivale a al menos 89 votos. Si tras tres días de votación no se ha conseguido este umbral, el proceso se suspenderá por un día para dedicarlo exclusivamente a la oración.
Mientras se desarrolla el cónclave, millones de católicos alrededor del mundo siguen atentos a la pequeña chimenea del Vaticano, que volverá a emitir humo negro o blanco. Solo este último anunciará al mundo que ha sido elegido el nuevo obispo de Roma.
