Una discusión terminó en tragedia en Florida, Estados Unidos, cuando una mujer asesinó a su padre e hirió a su madre luego de que estos le pidieron que se fuera de la casa.
Este hecho ocurrió, de acuerdo con información de la página de Facebook de la Fiscalía Estatal del Quinto Circuito Judicial, en septiembre de 2022 y fue notificado a la Oficina del Sheriff del Condado de Marion como una disputa doméstica. Sin embargo, lo que encontraron fue desgarrador. Lea aquí: Tiroteo en Miami quedó capturado en video: esto se sabe sobre el atacante
En ese momento, los agentes llegaron al lugar de los hechos, donde reportaron un apuñalamiento a dos personas; una de ellas presentaba múltiples heridas.
Richar Langer fue la víctima mortal de este incidente. Murió luego de que le brindaron los primeros auxilios, pero antes señaló a su propia hija como la atacante.
Walter Forgie, fiscal estatal adjunto del quinto circuito judicial, decidió que la mujer deberá cumplir dos cadenas perpetuas, tras más de dos años de espera.

Mujer mató a su padre en Florida y luego huyó
La señalada por el crimen es Christina Adams, de 33 años, quien pasará el resto de su vida en prisión a causa del homicidio de su padre, quien murió tras ser apuñalado.
Adams fue encontrada en su vehículo, junto a su pareja, por los agentes de policía que emprendieron su búsqueda luego del altercado. Le puede interesar: “Darles fentanilo gratis”: la propuesta de un alcalde para los indigentes
La esposa de Adams aseguró durante los interrogatorios que antes de encontrarse con su pareja había hecho algunos encargos e indicó que no había notado nada fuera de lo normal cuando la vio en el supermercado.

Al interrogar a la entonces sospechosa, pudieron detectar que las declaraciones no coincidían, por lo que la presionaron hasta que confesó el crimen.
Christina Adams reveló que cometió este aberrante acto porque sus padres le pidieron que abandonara la casa que compartían. En ese momento, declaró, se encontraba enojada, por lo que decidió tomar un cuchillo grande y los apuñaló a ambos en repetidas ocasiones.
Por último, la atacante aceptó que abandonó el lugar, creyendo que las víctimas estaban muertas, luego de destruir las pruebas.