El Vaticano confirmó este jueves que la tumba del papa Francisco en la basílica romana de Santa María La Mayor será sencilla, en el suelo, y contará con una reproducción de su crucifijo pectoral.
La Santa Sede indicó que la sepultura se encuentra en la nave izquierda de la basílica que él prefirió en vida para reposar, en vez de la cripta vaticana.
Asimismo, manifestaron que la lápida de del sumo pontífice estará en suelo con la inscripción ‘Franciscus’, su nombre pontificio en latín, tal y como dispuso en su testamento. Lea: Funeral del papa Francisco: ausencia de Petro en delegación colombiana
Los otros detalles que llevará la tumba de Franscisco
Según el Vaticano, en la pared mostrará una representación de la cruz pectoral del papa, en plata con la imagen del Buen Pastor.
La tumba estará entre la Capilla Paolina, que alberga la Virgen ‘Salus Populi Romani’, de la que Francisco era muy devoto, y la de la familia Sforza.
En concreto, en un lateral del altar de San Francisco, el santo de los pobres de quien Bergoglio adoptó su nombre pontificio.
Francisco, fallecido el pasado lunes con 88 años de edad, será enterrado en este lugar el sábado, tras su funeral.

El sepulcro podrá ser visitado desde antes del funeral
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha adelantado que el sepulcro podrá ya ser visitado desde la mañana del 27 de abril, un día después de las exequias.
Francisco solía acudir a este templo ya desde antes de su elección pero, en sus más de doce años de pontificado, lo visitaba sobre todo antes y después de cada viaje apostólico para encomendarse a la ‘Salus Populi Romani’, “protectora de los romanos”. Le puede interesar: El Vaticano prevé el cierre de la Capilla Sixtina: esta sería la fecha
El cuerpo del pontífice ha sido expuesto en la basílica de San Pedro del Vaticano para permitir a los fieles cada día darle el último adiós incluso más allá de la medianoche, hasta la tarde del viernes, cuando se clausurará el féretro.
El sábado por la mañana tendrá lugar su funeral, al que acudirán autoridades de todo el mundo, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y después un cortejo fúnebre atravesará Roma con la caja para enterrarla en Santa María La Mayor.
Bergoglio, siempre fiel a su estilo humilde, había dejado escrito en su testamento su voluntad de que el sepulcro esté “en la tierra, sea simple, sin un decoro particular” y solo señalado con una única inscripción: ‘Franciscus’, su nombre pontificio, en latín.
Además, los gastos de preparación de la sepultura serán cubiertos por un benefactor que encontró en vida y que permanece anónimo.