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Descubren primer caso humano de infección por peligroso gusano

Entre los principales síntomas de la enfermedad, se encuentran la fiebre, la depresión y la pérdida del apetito, asociados a heridas en la piel preexistentes.

Descubren primer caso humano de infección por peligroso gusano

Imagen de archivo de gusanos. // Foto: 123rf

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El viernes 18 de abril, a través de un comunicado oficial, la Secretaría de Salud de México confirmó la detección del primer caso humano de miasis por gusano barrenador en una mujer de 77 años, en el estado de Chiapas, en el municipio de Acacoyagua.

“Actualmente la paciente se encuentra estable, en tratamiento con esquema antibiótico y ha sido trasladada al Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud de Tapachula, en donde continúa recibiendo atención”, señaló la entidad sanitaria, quien además explicó que la miasis por gusano barrenador ‘Cochliomyia hominivorax’ es una enfermedad que afecta al ganado y ocasionalmente a humanos.

Aunque hasta el momento no se han identificado más casos en humanos en el país, la entidad manifestó que se han implementado acciones inmediatas para proteger a la población mediante capacitaciones sobre la vigilancia epidemiológica y prevención y control de la enfermedad, donde participa personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Secretaría de Agricultura. Le puede interesar: Mujer contrajo rara bacteria marina tras nadar con una herida abierta

Sobre la miasis y sus síntomas

La miasis por gusano barrenador es una enfermedad parasitaria causada por la fase de larva o gusano de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos. Las larvas infestan la parte más profunda de los tejidos provocando lesiones graves, la pérdida de la función de órganos y hasta podría causar la muerte en casos severos.

Gusano barredor. // Foto: 123rf
Gusano barredor. // Foto: 123rf

Entre los principales síntomas de la enfermedad, se encuentran la fiebre, la depresión, la pérdida del apetito, asociados a heridas en la piel preexistentes, así mismo, picazón, sensación de movimiento, dolor agudo y punzante. Además, la presencia de secreción con mal olor y, en casos graves, daño severo en los tejidos subyacentes. Lea: Terapia del frío en gimnasio terminó en tragedia: una mujer murió

El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica de la larva, seguida de cuidados locales para prevenir la infección.

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