Las autoridades estadounidenses continúan investigando las causas del trágico accidente aéreo ocurrido el pasado jueves 10 de abril en el río Hudson, entre Nueva York y Jersey City, donde seis personas perdieron la vida. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) confirmó que el helicóptero siniestrado no contaba con sistemas de grabación de vuelo ni cámaras a bordo, lo que representa un obstáculo en las labores de esclarecimiento.
En un informe preliminar divulgado durante el fin de semana, la NTSB indicó que “no se han recuperado grabadoras ni información de carácter audiovisual a bordo que pueda ayudar en esta investigación”. Un equipo de diecisiete profesionales de esta agencia federal permanece trabajando en el lugar de los hechos, inspeccionando los restos de la aeronave y rastreando posibles evidencias en las profundidades del río Hudson. Lea: Helicóptero cae al río Hudson en Nueva York: esto se sabe del accidente
El aparato cayó a las 15:15 hora local (19:15 GMT) del jueves, provocando una rápida respuesta de los servicios de emergencia. Equipos de rescate, incluidos buzos del cuerpo de bomberos, la Policía de Nueva York y autoridades de Jersey City, acudieron al sitio para recuperar los cuerpos y remover partes del helicóptero.
En el accidente fallecieron los cinco integrantes de una familia española, identificados como Agustín Escobar, alto ejecutivo de la empresa Siemens, su esposa Mercè Camprubí, y sus tres hijos de 10, 8 y 4 años. También murió el piloto de la aeronave, Seankese ‘Sean’ Johnson, un veterano militar afroamericano de 36 años.
Los investigadores han comenzado a examinar el sistema de control de vuelo del helicóptero y han sostenido reuniones con representantes de la empresa operadora para evaluar las condiciones del servicio. Aunque la NTSB señaló que se manejan diversas hipótesis sobre lo ocurrido, insistieron en que “se quiere evitar la especulación” y que se darán a conocer más detalles conforme avance el análisis técnico.
Mientras tanto, buzos continúan las labores de búsqueda en el Hudson, donde aún se cree que permanecen sumergidas piezas clave de la aeronave, como el rotor principal y el rotor de cola. Se estima que estos componentes podrían estar a unos 12 metros de profundidad, cerca de la costa de Jersey City.

Desde 1977, al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en la ciudad de Nueva York. El más reciente, antes del jueves, ocurrió en 2019 cuando una aeronave de vuelos ejecutivos impactó contra el techo de un rascacielos en Manhattan, dentro de un espacio aéreo restringido.
La tragedia del Hudson representa el siniestro con mayor número de víctimas fatales desde 2018, cuando un helicóptero turístico se estrelló en el East River dejando cinco fallecidos. Las autoridades continúan trabajando para aclarar las causas y determinar posibles responsabilidades en este nuevo accidente.