Luego de que Donald Trump anunciara aranceles globales del 10%, además de tasas superiores dirigidas a regiones como la Unión Europea y China, la Casa Blanca informó que casi 70 países han contactado al Gobierno de Estados Unidos para negociar la retirada de los nuevos aranceles impuestos desde la semana pasada.
En el caso de China, las tarifas combinadas ya alcanzan un 104%, incluyendo un arancel del 50% como respuesta a represalias del Gobierno chino, quien este miércoles 9 de abril le respondió a Trump y elevó los aranceles a productos de EE. UU. al 84 %. Lea: China confronta a Trump y eleva aranceles a productos de EE. UU. al 84 %
“Estados Unidos no necesita a otros países tanto como ellos nos necesitan”
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la medida afirmando que muchos países han prosperado durante décadas a costa de prácticas comerciales desleales contra Estados Unidos.
“Los países se están esforzando por reformar sus prácticas comerciales y abrir sus mercados a nuestro país porque respetan profundamente al presidente Trump y el poder del mercado estadounidense”, señaló Leavitt en rueda de prensa.
Así mismo, el presidente de EE. UU. se ha mofado de los países que, según dice, quieren negociar los aranceles que ha impuesto de manera unilateral: “Estos países nos están llamando. Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo”, dijo Trump el martes 8 de abril ante el Comité Republicano.

La portavoz de la Casa Blanca también subrayó que el mensaje del mandatario es claro: “Traigan sus mejores ofertas y él las escuchará. Solo se cerrarán acuerdos si benefician a los trabajadores estadounidenses”.
Acuerdos con Estados Unidos “a medida” con cada país
Durante la reunión del martes, Trump ordenó a su equipo comercial diseñar acuerdos “personalizados y únicos” con cada nación interesada, basados en sus mercados, exportaciones e importaciones. Le puede interesar: Trump mandó mensaje tras la entrada en vigor de aranceles: “No será fácil”
“Estos acuerdos deben centrarse en lo que sea más conveniente para el trabajador estadounidense y para nuestra industria”, añadió la portavoz.
Finalmente, Leavitt dejó claro que los aranceles implementados continuarán vigentes mientras avanzan las conversaciones bilaterales. “Estados Unidos ha enfrentado una crisis económica y de seguridad nacional durante décadas, y Trump es el primero en abordarla de frente”, concluyó.