Un restaurante de comida china, ubicado en el distrito de Usera en Madrid, fue clausurado por las autoridades municipales tras detectarse múltiples irregularidades sanitarias y el uso de palomas en sus preparaciones, haciéndolas pasar por pato laqueado.
La intervención tuvo lugar el pasado 25 de marzo, cuando agentes de la Policía Municipal acudieron al local situado en el número 37 de la calle Perpetua Díaz.
Según información fuentes del cuerpo a la agencia EFE, el establecimiento fue inspeccionado cerca de la una de la tarde, momento en el que los agentes constataron las deficientes condiciones higiénicas en las que se preparaban los alimentos. Lea: Donald Trump lanza ultimátum comercial a China por medida arancelaria
Entre las anomalías encontradas en la cocina, se encontraron ocho congeladores repletos de carne y pescado sin etiquetar, sin ningún tipo de control de trazabilidad ni fechas de caducidad visibles. Además, no se disponía de termómetros para verificar la temperatura de conservación de los productos.
Durante la inspección, los funcionarios descubrieron cucarachas correteando por las instalaciones, trampas para ratas colocadas en el suelo y restos de grasa acumulada. En el cuarto de basura, un contenedor de plástico contiene aproximadamente 100 litros de grasa en estado de revisión. Asimismo, en una vitrina refrigerada se almacenaban productos como berberechos, dátiles y holoturias (conocidas como pepinos de mar), todos sin la debida refrigeración.
En la zona de cocina, los agentes encontraron palomas y patos junto a envases de aditivos, colorantes alimentarios y bolsas con plantas no identificadas. El hallazgo más alarmante fue la utilización de palomas muertas, presuntamente capturadas en la vía pública, que eran cocinadas y servidas a los clientes como si se tratara de pato laqueado.
Por estos hechos, los servicios sanitarios municipales ordenaron la clausura inmediata del establecimiento. Además, la Policía Municipal ha abierto una investigación y el dueño del restaurante está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro contra la fauna y la flora.