Dos ingenieras de software fueron despedidas de Microsoft luego de interrumpir eventos oficiales de la compañía con críticas por los vínculos comerciales de la tecnológica con el Ejército de Israel. Las manifestaciones ocurrieron durante la celebración del 50 aniversario de la empresa, realizada el viernes pasado en su sede de Redmond, en Seattle.
Una de las despedidas es Ibtihal Aboussad, quien trabajaba en la división de inteligencia artificial de Microsoft y residía en Canadá. La ingeniera protestó públicamente tanto en el exterior del recinto como dentro del evento, donde interrumpió la intervención de Mustafa Suleyman, director ejecutivo de Microsoft AI.
Durante su irrupción, Aboussad cuestionó el papel de la empresa en el conflicto en Gaza. “Afirmas que te importa usar la IA para el bien, pero Microsoft vende armas de IA al ejército israelí. Han muerto 50.000 personas”, exclamó frente a miles de asistentes. Lea: El impacto de la IA en la economía: oportunidades y desafíos
La otra trabajadora afectada fue Vaniya Agrawal, también ingeniera de software, quien interrumpió el discurso de Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, en una presentación paralela a la conmemoración.
Ambas protestas se enmarcaron en una creciente preocupación dentro del sector tecnológico sobre la participación de grandes empresas en la industria militar, especialmente en el contexto del conflicto en Gaza. Las críticas apuntan a la posible utilización de herramientas de inteligencia artificial en operaciones armadas por parte del Ejército israelí.
Según documentos publicados por el medio especializado The Verge, Microsoft comunicó a Aboussad su despido a través de un correo electrónico en el que argumentó que su conducta fue inapropiada y hostil. “Hoy interrumpiste un discurso del CEO de Microsoft AI (...) gritando y señalándole con el dedo ante una audiencia de miles de asistentes, y haciendo acusaciones hostiles y altamente inapropiadas contra él y Microsoft en general”, escribió la empresa.
La compañía señaló además que, mientras Suleyman intentaba calmar la situación, la actitud de Aboussad “fue tan agresiva” que tuvo que ser escoltada fuera del auditorio por personal de seguridad.
Posteriormente, la ingeniera declaró a la agencia EFE que no estaba preocupada por las consecuencias laborales de su acto. “Creo que el miedo a esa represalia no supera el miedo a trabajar en una tecnología que atenta contra inocentes”, afirmó. También aseguró que ella y sus colegas se negaban a “escribir código que mate a palestinos”.
Según reveló CNBC, Aboussad habría enviado un correo a Suleyman, Nadella y otros altos ejecutivos de Microsoft expresando su rechazo a las políticas de la empresa. En ese mensaje afirmó que, tras conocer que Microsoft “estaba impulsando el genocidio de mi pueblo en Palestina”, no le quedó “otra opción moral”.
Además de las intervenciones durante los actos conmemorativos, Aboussad participó en una protesta junto a una treintena de empleados que cuestionaron la venta de tecnología de inteligencia artificial al Ejército israelí.
Hasta el momento, Microsoft no ha emitido declaraciones públicas adicionales sobre los despidos ni sobre los contratos que mantiene con instituciones militares.