Irán ha descartado la posibilidad de entablar negociaciones directas con Estados Unidos sobre su programa nuclear, a pesar de las recientes amenazas del expresidente Donald Trump de bombardear el país si no se alcanza un acuerdo.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abás Araqchi, afirmó que no tiene sentido negociar con una parte que “constantemente amenaza con el uso de la fuerza”, y cuyos funcionarios, según él, presentan posiciones contradictorias. Lea: Trump mandó mensaje tras la entrada en vigor de aranceles: “No será fácil”
Si bien Irán se mostró abierto a continuar con la vía diplomática mediante negociaciones indirectas, mantiene su postura de que su programa nuclear tiene fines exclusivamente civiles, rechazando las acusaciones de las potencias occidentales sobre una supuesta intención de desarrollar armas nucleares.
El conflicto se intensificó el mes pasado cuando Trump envió una carta a los líderes iraníes proponiendo negociaciones, pero al mismo tiempo imponiendo sanciones adicionales al sector petrolero iraní y amenazando con acciones militares si la diplomacia fallaba.
Irán y EE. UU. no tienen relaciones diplomáticas desde 1980 y cualquier comunicación entre ambos se realiza a través de intermediarios como Suiza, Catar y Omán.
El expresidente Trump expresó su preferencia por negociaciones directas, argumentando que son “más rápidas y eficientes” que el uso de intermediarios. Sin embargo, el presidente iraní Pezeshkian, elegido con la promesa de reanudar el diálogo con Occidente, cuestionó esta estrategia.

“Si se quiere negociar, ¿de qué sirve amenazar?”
Desde 2015, Irán y las potencias del Consejo de Seguridad de la ONU (EE. UU., China, Rusia, Francia y Reino Unido), junto con Alemania, habían alcanzado un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones. No obstante, Trump retiró a EE. UU. del pacto en 2018 y restableció las sanciones, lo que llevó a Irán a acelerar su desarrollo nuclear en represalia.
Ali Larijani, consejero del líder supremo Ali Jamenei, advirtió que aunque Irán no busca desarrollar armas nucleares, podría verse obligado a hacerlo si es atacado por Estados Unidos.
La tensión sigue en aumento, mientras la comunidad internacional observa si la diplomacia logrará evitar una escalada mayor en el conflicto.