Los amplios aranceles anunciados el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado alarma a nivel mundial, con amenazas de represalias y llamados urgentes a negociaciones para equilibrar las reglas comerciales.
Las reacciones, aunque medidas, reflejan la preocupación de los principales socios comerciales, que buscan evitar una guerra comercial con la mayor economía del mundo.
La estrategia de Trump con sus aranceles
Trump presentó estos nuevos impuestos, que oscilan entre el 10 % y el 49 %, bajo un mensaje claro: Estados Unidos responderá a sus socios comerciales con la misma dureza con la que, según él, han tratado al país durante décadas. Su objetivo es atraer de vuelta las fábricas y los empleos a territorio estadounidense. Lea aquí: Claves de los aranceles de Donald Trump: afectados, plazos y productos
Los contribuyentes han sido estafados durante más de 50 años. Pero eso ya no va a suceder”.
Donald Trump (Presidente de Estados Unidos)
Uno de los puntos más controvertidos es el arancel del 20 % a la Unión Europea (UE), lo que desató una fuerte crítica de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien calificó la medida como un “golpe importante para la economía mundial”.

Consecuencias y Respuestas Internacionales
Von der Leyen advirtió que los nuevos aranceles encarecerán alimentos, transporte y medicamentos, afectando especialmente a los ciudadanos más vulnerables. Sin embargo, evitó anunciar medidas de represalia y destacó la voluntad de la UE de negociar con Washington.
Desde el sector privado, los productores del queso italiano Parmigiano Reggiano señalaron que los aranceles solo harán que los consumidores estadounidenses paguen más, ya que su producto, con denominación de origen protegida, no compite con el queso estadounidense.

“Poner aranceles en un producto como el nuestro solo aumenta el precio para los consumidores sin proteger a los productores locales”, indicó Nicola Bertinelli, presidente del Consorcio de Parmigiano Reggiano.
Los analistas advierten que una guerra comercial total no beneficiaría ni a Estados Unidos ni a otros países, ya que podría frenar el crecimiento y elevar la inflación.
Matteo Villa, analista del Instituto de Estudios Políticos Internacionales de Italia, destacó que la UE podría optar por no tomar represalias inmediatas para evitar una escalada económica.
Aun así, la posibilidad de gravar a las grandes tecnológicas estadounidenses está sobre la mesa. La portavoz del gobierno francés, Sophie Primas, indicó que se estudia imponer un impuesto a gigantes como Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft (conocidas como GAFAM).
El canciller saliente de Alemania, Olaf Scholz, señaló que la UE no puede limitarse a criticar los aranceles, sino que debe mostrar “músculos fuertes”, aunque con el objetivo final de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Le puede interesar: Donald Trump anunció aranceles del 10% para Colombia

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, insistió en que “nadie gana en una guerra comercial” y aseguró que el Reino Unido buscará un acuerdo comercial con EE.UU. para eliminar los aranceles.
Impacto de los aranceles en los mercados financieros
Los mercados reaccionaron con nerviosismo. Los futuros de acciones estadounidenses cayeron hasta un 3 % el jueves, mientras que el índice de referencia de Tokio se desplomó un 2,8 %. Los precios del petróleo también bajaron más de dos dólares por barril.
Jim Reid, de Deutsche Bank, calificó las medidas como una “reordenación radical de políticas”, elevando los aranceles estadounidenses a un promedio del 25 % al 30 %, el nivel más alto desde principios del siglo XX.
Los economistas advierten que esta medida podría llevar a varias economías a una recesión. Olu Sonola, jefe de Investigación Económica de Fitch Ratings, destacó que la tasa arancelaria promedio de EE.UU. pasó del 2,5 % en 2024 al 22 % actual, un nivel no visto desde 1910.
Estrategias para minimizar el daño
En Asia, los países afectados han prometido acciones rápidas para proteger a sus industrias. Corea del Sur estudiará el impacto del nuevo arancel del 25 % sobre sus exportaciones. China, por su parte, anunció que tomará “contramedidas con determinación” para proteger sus intereses, lo que podría incluir restricciones a la exportación de minerales clave para tecnologías avanzadas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó que evaluará el impacto de los nuevos aranceles antes de tomar medidas. Aunque México y Canadá están exentos de la última ronda de aranceles, los impuestos del 25 % sobre automóviles ya han entrado en vigor. Más aquí: Trump anuncia aranceles del 10% para países de todo el mundo: esto se sabe

Mientras tanto, países como Australia y Nueva Zelanda han expresado su desaprobación pero evitarán tomar represalias. “Eso solo aumentaría los precios para nuestros consumidores y sería inflacionario”, declaró Todd McClay, ministro de Comercio de Nueva Zelanda.
El nuevo arancel del 29 % sobre la pequeña isla Norfolk, un territorio australiano con apenas 2.000 habitantes, ha causado asombro. “Que yo sepa, no exportamos nada a Estados Unidos”, declaró George Plant, administrador de la isla. “No cobramos aranceles a nada. Estamos desconcertados”.
El impacto de estas medidas a nivel global aún está por verse, pero queda claro que la tensión comercial está lejos de resolverse.