El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, recibió este viernes en el Palacio de las Garzas a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en un encuentro donde abordaron temas clave como la migración, el narcotráfico, la seguridad y la interconexión energética.
La reunión entre ambos mandatarios se desarrolló en un ambiente de cordialidad, reflejo de la “buena relación” que mantienen, según señalaron fuentes oficiales. La llegada de Petro a la sede presidencial se produjo alrededor de las 13:15 hora local (18:15 GMT), momento en el que fue recibido con honores y acompañado por la interpretación de los himnos nacionales de ambos países a cargo de la Banda Republicana, una institución musical con raíces que se remontan a 1867, cuando Panamá aún formaba parte de Colombia.
Según las agendas oficiales, está previsto que Mulino y Petro ofrezcan una “declaración conjunta” sobre las 13:50 hora local (18:50 GMT). Posteriormente, el mandatario colombiano visitará la Plaza Bolívar, en el Casco Antiguo de la capital panameña, para depositar una ofrenda floral. Lea: Petro insiste que Colombia y Panamá sean parte de solución a crisis climática
También recorrerá el Palacio Bolívar, sede de la Cancillería panameña, donde se conservan las actas del Congreso Anfictiónico de 1826, un evento histórico impulsado por Simón Bolívar con el propósito de unir a las naciones latinoamericanas frente a las potencias extranjeras.
En el encuentro, Petro estuvo acompañado por una delegación integrada por la canciller de Colombia, Laura Sarabia Torres; el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea; la ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo, Cielo Rusinque; y la ministra de Cultura, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Frondona.
Crisis migratoria y cooperación bilateral
Uno de los principales puntos de discusión fue la crisis migratoria en la frontera común, específicamente en la selva del Darién. En los últimos años, esta zona se convirtió en un corredor clave para miles de migrantes en su ruta hacia Norteamérica. Sin embargo, el flujo migratorio ha cambiado de dirección debido a las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos, lo que ha llevado a un incremento en el número de migrantes que retornan hacia el sur.
Datos oficiales reflejan esta tendencia: mientras que en febrero y marzo de 2024 cruzaron el Darién más de 36.000 personas cada mes, en lo que va de marzo de 2025 solo se han registrado 194 migrantes en esa ruta. En contraste, el número de personas que llegan desde Costa Rica en dirección a Panamá ha crecido moderadamente, con 2.046 migrantes en marzo.
Ante esta situación, ambos gobiernos han planteado la posibilidad de establecer vuelos de repatriación para ciudadanos venezolanos, quienes representan la mayoría de los migrantes. Estos vuelos aterrizarían en Cúcuta, Colombia, desde donde podrían continuar su regreso a Venezuela por vía terrestre.
La viabilidad de esta medida forma parte de las discusiones entre Mulino y Petro, ya que Panamá y Venezuela mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas, lo que impide vuelos directos entre ambos países.
Interconexión eléctrica, un proyecto de largo aliento
Otro de los temas relevantes en la agenda de trabajo fue la interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia, un proyecto que ha sido discutido desde 2009 pero que aún no se ha concretado. Mulino ha manifestado su interés en impulsar esta iniciativa, cuyo costo se estima en 800 millones de dólares y que busca mejorar la infraestructura energética entre ambas naciones.
En diciembre pasado, los gobiernos de ambos países reafirmaron su compromiso de avanzar en este proyecto, que contempla una línea de transmisión de aproximadamente 500 kilómetros con una capacidad de 400 megavatios.
El encuentro entre los mandatarios marca un nuevo capítulo en la relación bilateral y sienta las bases para fortalecer la cooperación en temas estratégicos que afectan a ambas naciones. Las conclusiones de la reunión y los acuerdos alcanzados serán presentados oficialmente en la declaración conjunta prevista para este viernes.