Un juez federal dictaminó este martes que el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) por parte del Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), liderado por el multimillonario Elon Musk, probablemente violó la Constitución. Como resultado, el juez ordenó la suspensión indefinida de nuevos recortes en la agencia.
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ColprensaLa resolución exige al gobierno de Donald Trump restaurar el acceso a correos electrónicos y computadoras a todos los empleados de USAID, incluidos aquellos que habían sido dados de baja administrativa.
No obstante, la orden no revierte los despidos ni restablece por completo la agencia.
En una de las primeras demandas presentadas contra el DOGE y el propio Musk, el juez federal de distrito en Maryland, Theodore Chuang, desestimó el argumento de la Casa Blanca de que Musk actúa solo como asesor de Trump. Según Chuang, las declaraciones públicas y publicaciones en redes sociales del empresario demuestran que ejerce un “firme control sobre DOGE”. Como prueba, citó un comentario en el que Musk afirmó haber “metido a USAID en la trituradora de madera”. Lea aquí: Administración Trump cancela el 83 % de los programas de ayuda de USAID
El juez también indicó que USAID ha perdido la capacidad de cumplir con funciones esenciales establecidas por la ley. “Tomados en conjunto, estos hechos apoyan la conclusión de que USAID ha sido efectivamente eliminada”, escribió en su fallo preliminar.
La demanda, interpuesta por empleados y contratistas de USAID, argumenta que Musk y el DOGE han asumido poderes que la Constitución reserva a funcionarios electos o confirmados por el Senado. Los abogados de los demandantes sostienen que el fallo frena o revierte muchas de las acciones tomadas para desmantelar la agencia.
Desde la administración Trump, se defiende que el DOGE está combatiendo el despilfarro, el fraude y el abuso en el gobierno federal, alineándose con la agenda que llevó a Trump a ganar las elecciones de 2024. Ni la Casa Blanca ni el DOGE respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios sobre el dictamen.
Musk, junto a su equipo y Pete Marocco, designado por Trump, lideró el proceso de desmantelamiento de USAID durante dos meses. En febrero, el gobierno ordenó la baja forzosa de altos funcionarios de seguridad de la agencia luego de que intentaran restringir el acceso del DOGE a documentos clasificados. Además, la Casa Blanca, con el respaldo de Musk y el DOGE, impuso licencias obligatorias y despidos a la mayoría del personal de USAID, reduciendo en un 83% los contratos de programas, según el Departamento de Estado. Le puede interesar: Usaid despide a más de 1.000 empleados tras orden ejecutiva de Trump
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de Musk y Trump para desmantelar la agencia de ayuda extranjera, que había operado durante seis décadas. En su primer día de mandato, Trump emitió una orden ejecutiva que congelaba la financiación de la asistencia exterior y exigía una revisión completa de los programas de desarrollo internacional, argumentando que promovían una agenda liberal y generaban un gasto innecesario.
Legisladores demócratas y otros defensores de USAID sostienen que Trump no tiene autoridad para retener fondos previamente aprobados por el Congreso.
Según Chuang, la eliminación acelerada de USAID ha dañado el interés público al privar a los legisladores de su “autoridad constitucional para decidir si, cuándo y cómo cerrar una agencia creada por el Congreso”.
La demanda contra DOGE y Trump
La demanda fue presentada por el Fondo de Defensores de la Democracia Estatal. Su presidente, Norm Eisen, calificó el fallo como un hito en la oposición al DOGE y el primero en reconocer que Musk ha violado la Cláusula de Nombramientos de la Constitución, la cual requiere que ciertos funcionarios sean designados por el presidente y confirmados por el Senado. Más aquí: Los 19 programas afectados en Cartagena con la suspensión de Usaid
“Están realizando una cirugía con una motosierra en lugar de un bisturí, perjudicando no solo a las personas que dependen de USAID, sino también a la estabilidad del gobierno estadounidense”, afirmó Eisen.
Por su parte, Abby Maxman, directora ejecutiva de Oxfam América, instó a restablecer el personal y la financiación de la agencia.
“La congelación de fondos y los recortes de programas ya están teniendo consecuencias de vida o muerte para millones en todo el mundo”, advirtió en un comunicado.