Una serie de tornados violentos y vientos huracanados arrasaron viviendas, destruyeron escuelas y volcaron camiones de carga mientras una tormenta de gran magnitud azotaba el centro y sur de Estados Unidos. Hasta el momento, las autoridades han confirmado la muerte de al menos 32 personas como consecuencia del fenómeno meteorológico.
En el condado de Wayne, Missouri, Dakota Henderson relató cómo él y otros vecinos trabajaron para rescatar a personas atrapadas entre los escombros. Según su testimonio, la noche del viernes hallaron cinco cuerpos dispersos entre las ruinas de lo que alguna vez fue la casa de su tía. Lea aquí: Incendio en discoteca: 59 personas mueren en Macedonia del Norte
“Fue una situación muy difícil anoche”, dijo Henderson el sábado, cerca de la única habitación que quedó en pie en la vivienda de su tía, desde donde lograron sacarla con vida.
“Es realmente impactante lo que sucedió con las víctimas”.
El forense del condado de Butler, Jim Akers, describió la casa donde murió un hombre como “irreconocible”, reducida a “un campo de escombros”. “El suelo estaba al revés”, señaló. “Estábamos caminando sobre las paredes”.

Estados en emergencia ante el avance de la tormenta
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, confirmó la muerte de seis personas en tres condados, además de tres desaparecidos hasta la noche del sábado, cuando las tormentas se desplazaban hacia Alabama. En este estado se reportaron viviendas dañadas y carreteras intransitables.
En Arkansas, las autoridades confirmaron tres víctimas mortales.
La gobernadora Sarah Huckabee Sanders declaró el estado de emergencia, medida que también adoptó el gobernador de Georgia, Brian Kemp, ante la amenaza de la tormenta en su territorio.
Durante la madrugada del domingo, la Agencia de Manejo de Emergencias y Seguridad Nacional de Georgia emitió una alerta de tornado para el sureste del estado, advirtiendo sobre ráfagas de viento de hasta 112 km/h, granizo y tornados aislados. En respuesta, Kemp expresó en redes sociales su solidaridad con los afectados y aseguró que el gobierno trabajará en conjunto con las autoridades locales para evaluar los daños y atender las necesidades de la población. Le puede interesar: Mujer sobrevive seis días con agua de arroyo tras grave accidente en auto

Carreteras colapsadas y accidentes mortales
Los vientos huracanados generaron tormentas de polvo en varias regiones, causando accidentes mortales. En Kansas, ocho personas fallecieron en un choque múltiple que involucró al menos 50 vehículos. En Amarillo, Texas, tres personas murieron en siniestros viales provocados por la escasa visibilidad.
El sistema de tormentas impactó una vasta zona habitada por más de 100 millones de personas, generando condiciones de ventisca en el norte y aumentando el riesgo de incendios forestales en el sur. En Oklahoma, se reportaron más de 130 incendios y cerca de 300 viviendas resultaron dañadas o destruidas. Más noticias aquí: Video: Avión se incendia tras presentar fallas en el motor
Según el gobernador Kevin Stitt, las llamas consumieron aproximadamente 689 kilómetros cuadrados y él mismo perdió una casa en un rancho al noreste de Oklahoma City.

Destrucción masiva y relatos de los sobrevivientes tras las tormentas
Los tornados continuaron hasta la noche del sábado, con mayor riesgo en el este de Luisiana, Mississippi, Alabama, Georgia y la franja noroeste de Florida. En Tylertown, Mississippi, Bailey Dillon y su prometido, Caleb Barnes, fueron testigos de un tornado devastador que pasó a menos de un kilómetro de su hogar.
“El daño fue catastrófico”, relató Dillon. “Vimos cabañas, casas rodantes y vehículos completamente destruidos”. Paradise Ranch RV Park, una de las zonas afectadas, confirmó que todos sus ocupantes estaban a salvo, aunque los daños se extendieron a viviendas y edificios en los alrededores.

Las impactantes imágenes de la tormenta se viralizaron en redes sociales. En Rolla, Missouri, Tad Peters y su padre, Richard Peters, presenciaron un tornado mientras cargaban gasolina. En un video captado por ellos, se escucha a Tad exclamando: “Vaya, ¿esto viene? Oh, ya está aquí. Ya está aquí”.
Los Peters viajaban a Indiana para una competencia de levantamiento de pesas, pero decidieron regresar a Norman, Oklahoma, donde se encontraron con otro desastre: incendios forestales desatados por los fuertes vientos.
Los expertos advierten que, aunque los extremos climáticos observados no son inusuales en marzo, la intensidad y la magnitud de los daños en esta ocasión han sido particularmente alarmantes.