El exmandatario de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue detenido este martes en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, tras una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad relacionados con su violenta campaña contra las drogas, que dejó miles de muertos en el país.
Duterte, de 79 años, arribó desde Hong Kong a las 9:20 hora local y fue escoltado por las fuerzas de seguridad fuera del aeródromo. Su arresto se produjo luego de que Interpol remitiera la orden a las autoridades filipinas. Lea aquí: Nicolás Maduro suspendió todas las repatriaciones de deportados desde EE. UU.

A pesar de su detención, la oficina presidencial confirmó que se encuentra en buen estado de salud tras una evaluación médica.
El origen de esta acción judicial se remonta a la guerra contra las drogas impulsada por Duterte entre 2016 y 2022, en la que murieron al menos 6.000 personas en operativos antidroga, aunque ONG locales elevan la cifra a más de 30.000. Aunque el expresidente retiró a Filipinas de la CPI en 2019 para evadir la investigación, la corte vinculó a las fuerzas de seguridad con las ejecuciones extrajudiciales en 2021. Ferdinand Marcos Jr., actual presidente, ha declarado que su gobierno no interferirá con la investigación y evalúa el posible retorno del país a la CPI.
Duterte cuestionó su arresto
Desde la base aérea de Villamor, donde fue trasladado, Duterte cuestionó su arresto y preguntó: “¿Cuál es la ley y cuál es el crimen que he cometido?”. Su hija Verónica Duterte compartió el momento en redes sociales, mientras que su exasesor, el senador Bong Go, pidió calma a sus seguidores.
La abogada Kristina Conti, quien presentó el caso ante la CPI, señaló que Duterte debería ser extraditado a La Haya lo antes posible. Le puede interesar: Trump, positivo con sus aranceles: “Estamos trayendo la riqueza a EE.UU”

Sin embargo, el gobierno filipino aún no ha confirmado los siguientes pasos.
Su detención ocurre en un momento de tensión política, en medio de la ruptura entre la familia Duterte y la de Marcos Jr., a quien el exmandatario ha calificado de “drogadicto” en diversas ocasiones. Duterte pretendía regresar a la política como candidato a la alcaldía de Davao en las elecciones del 12 de mayo, mientras su hija, Sara Duterte, enfrenta un proceso de destitución por presunto uso indebido de fondos.