Un agente de la Policía de Nueva Jersey murió y otro resultó herido en un tiroteo ocurrido en la tarde del viernes en Newark. Un adolescente de 14 años ha sido detenido como principal sospechoso del ataque, que también dejó a otras cuatro personas arrestadas, según informaron las autoridades locales.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 18:37 horas, cuando los agentes fueron atacados a tiros tras descender de su vehículo. Ambos fueron trasladados al Hospital Universitario de Newark, donde falleció el oficial Joseph Azcona, de 26 años, quien llevaba cinco años en la fuerza policial. Lea: Ataques de Rusia dejan 20 muertos en Ucrania: hay cinco niños heridos
El suceso tuvo lugar alrededor de las 18:37 horas, cerca de la intersección de Carteret Street y Broadway. Los agentes participaban en una operación encubierta relacionada con la venta ilegal de armas cuando fueron atacados a tiros antes de salir de su vehículo. Ambos fueron trasladados al Hospital Universitario de Newark, donde falleció el oficial Joseph Azcona, de 26 años, quien llevaba cinco años en la fuerza policial. Su compañero, cuyo nombre no ha sido revelado, se encuentra estable.
Las circunstancias exactas del tiroteo aún están bajo investigación. No se ha confirmado si los agentes llegaron a responder con disparos, pero se sabe que el adolescente sospechoso presenta heridas que no revisten gravedad. Las autoridades han recuperado el arma utilizada y continúan con las pesquisas para determinar las motivaciones del ataque y la posible implicación de otras personas.
Las autoridades han presentado cargos contra el menor por asesinato e intento de asesinato. Además, cuatro personas más fueron detenidas en relación con el caso, aunque no se han dado detalles sobre su grado de implicación en los hechos.
El detective Azcona había sido ascendido hace dos años y formaba parte de una unidad de inteligencia. Su muerte ha generado conmoción en la comunidad y entre sus compañeros, quienes lo recuerdan como un oficial comprometido y valiente.
El alcalde de Newark, Ras Baraka, expresó su pesar por la pérdida y subrayó la necesidad de abordar la violencia armada, especialmente entre los jóvenes. En la misma línea, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, ofreció sus condolencias y reafirmó el compromiso del estado con la seguridad pública.