Un tribunal de Corea del Sur ordenó este viernes la liberación de Yoon Suk Yeol, el presidente suspendido de sus funciones, lo que le permitirá enfrentar su juicio por cargos de rebelión sin estar físicamente detenido.

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ColprensaYoon fue arrestado e imputado en enero tras decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre, una medida que provocó una crisis política en el país. Además, el Parlamento, controlado por la oposición, votó a favor de un juicio político, lo que resultó en la suspensión de sus poderes presidenciales. Lea aquí: Yoon Suk-yeol se niega a declarar en el arranque de su interrogatorio
Las audiencias de este juicio en el Tribunal Constitucional concluyeron a finales de febrero, y se espera que pronto se decida si su destitución es ratificada o si se le permite regresar al poder.
La decisión del tribunal sobre Yoon
El Tribunal del Distrito Central de Seúl explicó que aceptó la solicitud de liberación de Yoon porque el período legal de su detención expiró antes de que se presentaran formalmente los cargos. También señaló dudas sobre la legalidad de las investigaciones en su contra, ya que la defensa del mandatario ha argumentado que la agencia que lo detuvo carecía de autoridad para procesar cargos de rebelión.
Los fiscales sostienen que el decreto de ley marcial de Yoon equivale a un acto de rebelión, lo que podría llevarlo a una condena de cadena perpetua o incluso la pena de muerte en caso de ser declarado culpable.

La defensa de Yoon celebró la decisión y pidió a la fiscalía que procediera con su liberación inmediata. Por su parte, la oficina presidencial también aplaudió la resolución y manifestó su expectativa de que el mandatario retome sus funciones lo antes posible. Le puede interesar: Destituyen a Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, ¿por qué?
Sin embargo, las leyes surcoreanas permiten a los fiscales retener temporalmente a un sospechoso cuya detención haya sido revocada mientras se presenta una apelación.
El Partido Demócrata, principal fuerza de oposición que lideró el proceso de destitución el pasado 14 de diciembre, instó a la fiscalía a impugnar de inmediato la decisión judicial.
El decreto de ley marcial en Corea del Sur
El decreto de Yoon ordenó el despliegue de tropas y policías en la Asamblea Nacional, una acción que revivió recuerdos de regímenes militares en el país. Sin embargo, su vigencia fue breve, ya que un grupo de legisladores logró ingresar al hemiciclo y anular la medida de forma unánime en un lapso de seis horas.
Posteriormente, Yoon argumentó que su intención era alertar a la población sobre el peligro que representaba el Partido Demócrata, al que acusó de obstaculizar su agenda y destituir a altos funcionarios. Afirmó que el envío de tropas solo tenía como objetivo mantener el orden.

No obstante, altos mandos militares y policiales han testificado ante el Tribunal Constitucional y los fiscales que Yoon les ordenó sacar a los legisladores del recinto para impedir la votación de su decreto e incluso arrestar a algunos políticos. Más aquí: Fuerza Aérea surcoreana lanza bombas a civiles por error: hay 15 heridos
Si el Tribunal Constitucional ratifica su destitución, Yoon será removido oficialmente y se deberán convocar elecciones presidenciales en un plazo de dos meses.
En caso contrario, si sigue en prisión, su capacidad para ejercer funciones sigue siendo incierta.
Crisis política y polarización en Corea del Sur
La situación ha desatado protestas masivas tanto de partidarios como de opositores de Yoon en Seúl y otras ciudades del país. Los expertos advierten que, cualquiera que sea el fallo del Constitucional, la decisión profundizará la polarización política y exacerbará la división entre conservadores y liberales en Corea del Sur.

Yoon se ha convertido en el primer presidente en la historia de Corea del Sur en ser arrestado mientras está en el cargo. Aunque la ley otorga inmunidad presidencial en la mayoría de los casos, esta no aplica para delitos graves como rebelión o traición.
Según la legislación vigente, un presidente puede declarar la ley marcial en situaciones de guerra o emergencia extrema, pero numerosos expertos coinciden en que Corea del Sur no enfrentaba una crisis de ese nivel cuando Yoon emitió su decreto.