El nuevo jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, asumió su cargo este miércoles con un mensaje contundente: Hamás aún no ha sido derrotado. En su discurso de nombramiento, Zamir subrayó que la organización islamista ha recibido un duro golpe, pero insistió en que la misión aún no está completa.

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Redacción MundoZamir reemplaza a Herzi Halevi, quien presentó su dimisión en enero tras el fracaso de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el pasado 7 de octubre de 2023, cuando miles de milicianos palestinos liderados por Hamás lograron lanzar un ataque contra territorio israelí, causando 1.200 muertos y 251 secuestros.

“El 7 de octubre, las FDI fallaron en su misión”, admitió Zamir, haciendo un llamado a incrementar el gasto en defensa para garantizar la seguridad del país ante futuras amenazas. Lea aquí: Netanyahu sobre situación en Gaza: “Tal vez tengamos que volver a la guerra”
“Israel seguirá siendo un Estado democrático y próspero, pero también una fortaleza en un entorno hostil”, aseguró el nuevo comandante en su discurso, donde también prometió que el Ejército continuará con la autocrítica y aprenderá de los errores cometidos.
Un nombramiento en medio de tensiones y estancamiento en las negociaciones
La llegada de Zamir al mando del Ejército se produce en un momento crítico para Israel, con las negociaciones indirectas entre el Gobierno y Hamás sobre un posible alto el fuego en Gaza en punto muerto.
Zamir, quien hasta ahora ejercía como director general del Ministerio de Defensa, fue nombrado como jefe del Ejército por el Gobierno de Benjamín Netanyahu a mediados de febrero, tras la dimisión de Halevi. Le puede interesar: Netanyahu amenaza a Hamás con tomar “más medidas” en su contra: ¿Por qué?

El primer ministro destacó el “enfoque ofensivo” de Zamir y expresó su confianza en que, bajo su liderazgo, las FDI lograrán la “victoria total” sobre Hamás en la Franja de Gaza.
La renuncia de Herzi Halevi lo convierte en el oficial de más alto rango en asumir responsabilidades por la crisis del 7 de octubre. Al anunciar su dimisión, Halevi dejó claro que las investigaciones militares no son suficientes para esclarecer las fallas de ese día, en lo que se interpretó como una crítica indirecta a Netanyahu, quien hasta el momento ha evitado asumir responsabilidades por el ataque.