Los cuerpos de los rehenes entregados este jueves por Hamás a Israel fueron trasladados al Centro Nacional de Medicina Forense en Tel Aviv para su identificación, según informó el Ministerio de Sanidad israelí.
En un comunicado, la entidad señaló que los equipos forenses, compuestos por patólogos y personal de laboratorio, están preparados para llevar a cabo el proceso de identificación de manera eficiente y respetuosa, con especial sensibilidad hacia las familias de las víctimas.
“El Ministerio de Salud insta al público a evitar la difusión de rumores infundados y a confiar únicamente en la información proporcionada por fuentes oficiales”, indicó el comunicado, subrayando que este es un momento de profundo dolor para las familias y pidiendo respeto por su privacidad.

Entrega de los cuerpos
Los cuerpos fueron entregados en la Franja de Gaza por Hamás a la Cruz Roja, que a su vez los transfirió al Ejército israelí. Según el grupo islamista, corresponden a cuatro israelíes capturados el 7 de octubre de 2023 en el kibutz Nir Oz.
Entre ellos están tres miembros de la familia Bibas, de ascendencia argentina y peruana: Shiri Liberman, la madre, y sus hijos, Ariel y Kfir, secuestrados cuando tenían cuatro años y nueve meses, respectivamente. El cuarto rehén es Oded Lifshitz, de 83 años al momento de su captura.
Antes de su traslado fuera de Gaza, el Ejército israelí realizó una ceremonia dentro del enclave al recibir los cuerpos de manos de la Cruz Roja, con la presencia de familiares de las víctimas.

Los ataúdes fueron transportados en furgonetas blancas hasta Tel Aviv, en un recorrido donde cientos de ciudadanos se congregaron a lo largo de las carreteras, sosteniendo banderas de Israel y guardando silencio en señal de respeto.
En el centro forense de Tel Aviv, los cuerpos serán sometidos a un proceso de identificación que, según fuentes militares, puede tardar entre varias horas y hasta dos días.
La ceremonia en Gaza
Hamás llevó a cabo la entrega de los cuerpos en una ceremonia organizada en el sur de Gaza. En el acto, los milicianos palestinos colocaron los cuatro ataúdes sobre un escenario, cada uno con el nombre de un rehén. Un cartel detrás del escenario acusaba al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de ser responsable de sus muertes, con un mensaje que decía:
“El criminal de guerra Netanyahu y su armada nazi les mataron con misiles desde aviones sionistas”, acompañado de una caricatura del mandatario israelí con colmillos y manchas de sangre.