El gobierno de Estados Unidos confiscó este jueves un avión vinculado con el régimen de Nicolás Maduro, estacionado en un hangar del aeropuerto La Isabela, en la provincia de Santo Domingo, República Dominicana. La aeronave, un Dassault Falcon 2000EX, fue incautada por presuntas violaciones a las leyes estadounidenses sobre control de exportaciones y sanciones impuestas a entidades vinculadas con el gobierno de Venezuela, específicamente con la estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PdVSA).
El aparato fue retenido en el aeropuerto desde 2024, y su incautación se enmarca dentro de la política de Estados Unidos de aplicar sanciones severas a los aliados del régimen de Maduro. La aeronave había sido adquirida por PdVSA en 2017 en EE. UU. y exportada a Venezuela. Sin embargo, durante su mantenimiento, se utilizaron piezas fabricadas en territorio estadounidense, lo que contraviene las regulaciones de control de exportaciones impuestas por Washington.
Según el Departamento de Justicia de EE. UU., este tipo de reparaciones en aeronaves operadas por entidades sancionadas es considerado ilegal. “El uso de piezas fabricadas en los Estados Unidos para reparar y mantener aeronaves operadas por entidades sancionadas como PdVSA es intolerable”, señaló Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. Lea: Marco Rubio inicia visita a Guatemala con foco en migración y China
La entrega de la aeronave al gobierno estadounidense fue formalizada en una ceremonia encabezada por Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., quien se encontraba de visita en la República Dominicana. Rubio expresó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que “la incautación de esta aeronave venezolana, utilizada para evadir las sanciones estadounidenses y el lavado de dinero, es un poderoso ejemplo de nuestra determinación de exigir cuentas al régimen ilegítimo de Maduro por sus acciones ilegales”. Además, Rubio advirtió que este tipo de acciones no será un gesto aislado, sino parte de un esfuerzo continuo: “Junto con la República Dominicana y nuestros socios regionales, continuaremos contrarrestando cualquier plan para evadir las sanciones estadounidenses”.
Esta incautación no es un caso aislado, ya que en septiembre de 2024, Estados Unidos ya había confiscado otro avión vinculado al régimen de Maduro en el mismo aeropuerto dominicano. Este otro aparato fue decomisado y trasladado a Florida después de ser comprado ilegalmente por 13 millones de dólares mediante una empresa fantasma, y sacado de contrabando desde EE. UU. para su uso por parte de Nicolás Maduro y sus asociados.
Por su parte, el fiscal federal de EE. UU., Hayden O’Byrne, del Distrito Sur de Florida, comentó que la confiscación de la aeronave es otro ejemplo del compromiso de su oficina para hacer cumplir las leyes de control de exportaciones contra PdVSA y otras entidades sancionadas. “La confiscación de activos es una poderosa herramienta de aplicación de la ley, que seguiremos utilizando agresivamente para disuadir, interrumpir y combatir de otro modo la actividad delictiva”, destacó O’Byrne.