El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, supervisó este lunes la deportación de un grupo de migrantes desde Panamá hacia Colombia, como parte de un acuerdo mediante el cual Estados Unidos financia estos vuelos de repatriación.
En esta ocasión, fueron enviados de regreso 43 ciudadanos colombianos—32 hombres y siete mujeres—acusados de delitos como trata de personas, agresión sexual, narcotráfico y evasión de controles fronterizos, según la información oficial.
Junto a Rubio, participaron en el evento el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, el director de Migración, Roger Mujica, y el director de la Autoridad Aeronáutica Civil, Rafael Bárcenas. Lea aquí: Desmienten deportaciones de colados en la final de la Copa América

El memorándum de entendimiento entre EE.UU. y Panamá fue firmado el 1 de julio, coincidiendo con la toma de posesión del presidente panameño, José Raúl Mulino. Su objetivo es frenar el flujo migratorio a través del Darién, la peligrosa selva fronteriza con Colombia, utilizada por miles de migrantes en su ruta hacia Estados Unidos.
Desde entonces, Washington ha destinado cerca de 2,7 millones de dólares para financiar vuelos de repatriación. Hasta la fecha, se han realizado 42 vuelos chárter hacia más de 14 países, incluyendo Colombia, Ecuador, India y Vietnam, transportando a 1.729 migrantes. Además, se han empleado vuelos comerciales para repatriar a ciudadanos de Rusia, Afganistán, Pakistán, Ghana y Turquía.
Las cifras oficiales indican un descenso “histórico” en la migración irregular por el Darién. En enero de este año, ingresaron 2.158 migrantes, en comparación con los 34.839 que lo hicieron en el mismo mes de 2024, según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
Rubio llegó a Panamá el sábado por la noche como parte de una gira regional que también lo llevará a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. Su visita ocurre en un contexto de tensión, luego de que el presidente Donald Trump amenazara con “recuperar” el Canal de Panamá, citando una supuesta injerencia china en su administración.
El domingo, Rubio sostuvo un encuentro con el presidente Mulino, descrito por el mandatario panameño como “respetuoso y cordial”. Durante la reunión, Mulino propuso fortalecer la cooperación en la deportación de migrantes y anunció que Panamá no renovará el acuerdo de cooperación económica con China sobre la Nueva Ruta de la Seda. Le puede interesar: Panamá no renovará acuerdo de la Ruta con China: ¿petición de EE.UU.?

En un intento por calmar las tensiones, la Autoridad del Canal de Panamá informó a Rubio que trabajará con la Marina de EE.UU. para dar prioridad al tránsito de sus buques a través de la vía interoceánica.
Sin embargo, Rubio exigió cambios “inmediatos” en la gestión del Canal, afirmando que la presencia china “viola” los tratados entre ambos países, según un comunicado del Departamento de Estado.
Más tarde, Trump reforzó su postura con una advertencia aún más directa. Antes de abordar su avión de regreso a Washington tras un fin de semana en Mar-a-Lago, declaró a la prensa: “Pienso recuperar el Canal de Panamá, o algo muy gordo va a pasar”.