Las autoridades encargadas de la investigación del trágico accidente aéreo en Washington, en el que murieron 67 personas, esperan presentar un informe preliminar dentro de 30 días, según informaron este jueves.
El siniestro ocurrió cuando un avión de pasajeros colisionó con un helicóptero militar mientras la aeronave se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
Todd Inman, miembro del equipo investigador, explicó en una rueda de prensa que el informe final solo se emitirá una vez que se haya completado la investigación y se hayan determinado todos los hechos. Lea aquí: Accidente en Washington: autoridades recuperan la caja negra del avión
“Nuestra misión es comprender no solo qué sucedió, sino por qué ocurrió y recomendar cambios para evitar que se repita”, afirmó.
Hasta el momento, las cajas negras del avión aún no han sido recuperadas, por lo que los expertos continuarán en la zona el tiempo que sea necesario.
Jennifer Homendy, directora de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), pidió evitar especulaciones sobre las causas del siniestro y aseguró que toda la información debe ser verificada antes de sacar conclusiones.
Las declaraciones de Homendy contrastan con la postura del expresidente Donald Trump, quien, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, sugirió sin pruebas que la culpa podría haber sido del piloto del helicóptero.
Trump también responsabilizó a los gobiernos demócratas de Barack Obama y Joe Biden por la contratación de controladores aéreos que, según él, carecen de la capacitación adecuada debido a políticas de diversidad e inclusión.
La NTSB evitó responder a los comentarios del exmandatario y reiteró que aún no se ha determinado si el accidente fue causado por un error humano o técnico. Le puede interesar: Trump ordena revisar protocolos aéreos tras accidente en Washington
El choque ocurrió el miércoles a las 8:48 hora local, cuando un helicóptero militar con tres tripulantes y un avión comercial Bombardier CRJ700 de American Eagle, con 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, colisionaron en plena aproximación al aeropuerto Ronald Reagan.
Las autoridades han confirmado que no hay sobrevivientes, convirtiéndose en el accidente aéreo más mortífero en Estados Unidos desde 2001.