Israel está negociando con sus aliados internacionales para mantener sus tropas en el sur de Líbano, a pesar de que el acuerdo de alto el fuego estipula que deben retirarse para el 26 de enero. Según confirmó un funcionario israelí a EFE, esta decisión obedece a que las Fuerzas Armadas Libanesas aún no se han desplegado en la zona.
“Estamos discutiendo con nuestros aliados, ya que el despliegue libanés no ha ocurrido todavía”, indicó la fuente, insistiendo en que Israel busca preservar el alto el fuego mientras se garantiza la estabilidad en el área. Lea aquí: Israel mantendrá control del cruce entre Gaza y Egipto
De acuerdo con el periódico Yediot Ahronot, el gabinete israelí decidió en una reunión reciente no retirar a sus tropas hasta que las fuerzas libanesas tomen posición. Además, medios locales reportaron que Israel ha solicitado a Estados Unidos una extensión de 30 días para completar su retirada.
El embajador israelí en Washington, Mike Herzog, declaró que la fecha límite del 26 de enero “no es definitiva” y que esta solicitud busca proporcionar tiempo suficiente para que el Ejército libanés se despliegue completamente en el sur del país.
Durante esta extensión, Israel se reserva el derecho de atacar cualquier amenaza que considere una violación del acuerdo por parte de Hizbulá, como ya ha hecho en ocasiones previas.

El Ejército israelí continúa realizando operaciones en el sur de Líbano. Según un comunicado emitido esta mañana, la 769ª Brigada, bajo el mando de la 91ª División, sigue trabajando en la eliminación de amenazas en la región, incluyendo el hallazgo y desmantelamiento de rutas subterráneas utilizadas por milicianos de Hizbulá. Le puede interesar: Último día de combates en la Franja de Gaza dejó 72 muertos
Este domingo expirará el cese de hostilidades, acordado hace 60 días entre Israel y Hizbulá. Dicho acuerdo incluye el retiro total de las tropas israelíes y la salida de Hizbulá de la zona fronteriza con Israel.
El alto el fuego, que entró en vigor el 27 de octubre tras enfrentamientos que comenzaron el 7 de octubre, llegó después de una invasión terrestre israelí al sur de Líbano iniciada el 1 de octubre. Hasta ahora, el conflicto ha dejado un saldo devastador de más de 3.800 muertos en Líbano y 78 en territorio israelí.
Israel mantiene su postura de que su permanencia en la región es clave para evitar que Hizbulá recupere terreno. Sin embargo, las negociaciones con Estados Unidos y sus aliados serán determinantes para decidir el futuro de su presencia en el sur del Líbano.