Más de 153.000 personas han sido evacuadas en el condado de Los Ángeles debido a los incendios desatados el pasado 7 de enero. Aunque el fuego sigue causando estragos, los equipos de emergencia han comenzado a controlar algunas de las llamas. El sheriff del condado, Robert Luna, informó este viernes que la situación, aunque aún crítica, ha comenzado a mejorar.
“A pesar de todos los incendios que estamos enfrentando, hay órdenes de evacuación para aproximadamente 153.000 residentes y aproximadamente 57.830 estructuras en riesgo”, comentó Luna durante una conferencia de prensa. Lea: California en cenizas: un estado que se desmorona por cuenta de las llamas
En este momento, el mayor foco de preocupación continúa siendo el incendio en Palisades, que ya ha devastado más de 8.200 hectáreas (20.000 acres). Aunque el incendio sigue avanzando sin control, los esfuerzos de los más de 3.000 bomberos y otros trabajadores en el terreno han logrado contener las llamas en un 8% en las últimas 24 horas.
La jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, destacó que el control parcial del fuego se debe en parte a las condiciones climáticas favorables durante la noche, lo que permitió un avance significativo en la contención del incendio. “Gracias a las favorables condiciones climáticas durante la noche y al diligente trabajo, esfuerzo y compromiso de nuestros equipos de socorro, podemos informar que el incendio Palisades ahora está contenido en un 8 %”, indicó Crowley.
En las áreas más afectadas, como Eaton y Palisades, las autoridades locales han instaurado un toque de queda obligatorio entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana como medida de seguridad. La situación sigue siendo crítica, y las evacuaciones continúan mientras los bomberos luchan por contener el avance de las llamas.
El impacto de los incendios ha sido devastador también en el ámbito económico, alertando sobre una posible “crisis de seguros”. La destrucción masiva de infraestructuras ha puesto en peligro la capacidad de las aseguradoras de enfrentar los costos derivados del desastre. En respuesta a esta crisis, el comisionado de Seguros de California, Ricardo Lara, ha tomado medidas para proteger a las víctimas de los incendios.
Lara aseguró que el “seguro de último recurso” o Plan Justo (Plan Fair) estará disponible para aquellos afectados por las llamas, garantizando así que los residentes puedan contar con una cobertura básica en medio de la tragedia.
Además, Lara anunció que se implementará una moratoria en las cancelaciones y no renovaciones de seguros durante un año para las personas perjudicadas por los incendios. “De cara al futuro voy a pedirle al gobernador y a la legislatura estatal que apoyen mi propuesta de brindar a los consumidores subsidios para el fortalecimiento de sus hogares”, señaló el comisionado, destacando la importancia de la prevención ante futuros desastres.
Desde el inicio de los incendios, al menos 10 personas han perdido la vida, y más de 10.000 estructuras han sido destruidas. Estos incendios ya han quedado grabados en la historia del condado de Los Ángeles, el más poblado de Estados Unidos, y han provocado la paralización de actividades en escuelas, universidades y la cancelación de varios eventos deportivos y de entretenimiento.