Los Ángeles se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a una serie de incendios forestales que han devastado varias zonas de la ciudad. Hasta este jueves, las autoridades confirmaron que el número de víctimas mortales asciende a siete. Este nuevo saldo trágico incluye dos personas que fallecieron en el incendio que azota el exclusivo vecindario de Palisades, conocido por sus propiedades multimillonarias, donde el precio promedio de una casa supera los tres millones de dólares.
El incendio en Palisades se suma al desastre provocado por el incendio Eaton, que, junto con el primero, ha arrasado más de 11.000 hectáreas (27.000 acres). La magnitud de los daños es alarmante, y las autoridades ya han advertido que la cifra de muertos podría aumentar. “Es posible que el número de fallecidos aumente conforme los equipos puedan llevar a cabo la revisión de los daños”, señalaron en una conferencia de prensa. Lea: EEUU en crisis: incendios en California y tormentas de nieve afectan a millones
Hasta el momento, no se han controlado ambos incendios, que mantienen a los bomberos luchando incansablemente contra las llamas. A su vez, un nuevo incendio, denominado “Kenneth”, se desató esta tarde cerca de la frontera entre los condados de Los Ángeles y Ventura. Este incendio ha quemado rápidamente unas 323 hectáreas (800 acres), lo que ha obligado a las autoridades a emitir órdenes de evacuación obligatorias para los residentes cercanos.
Kristin Krowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, expresó su preocupación por la situación. “Nuestros bomberos se esfuerzan al máximo. Nunca he visto algo así en mis 25 años de carrera. Nuestros bomberos, botas en el terreno, están absolutamente cansados, pero les digo, nunca, nunca se rendirán”, dijo con gran determinación durante una rueda de prensa. La dureza del trabajo y el agotamiento de los equipos es evidente, pero la lucha continúa sin descanso.
A pesar de los avances en algunos frentes, como en el caso del incendio conocido como “Sunset”, que amenazaba áreas icónicas de la ciudad como el Paseo de la Fama de Hollywood y el parque Runyon Canyon, las noticias no son alentadoras. Las autoridades informaron que este incendio ha sido contenido, sin que se registraran daños estructurales importantes en esas zonas turísticas. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica en otras áreas.
Los incendios que han comenzado el 7 de enero han provocado evacuaciones masivas y daños considerables en diversas partes de Los Ángeles, con miles de residentes desplazados por el avance de las llamas. Los esfuerzos de los bomberos, aunque admirables, aún no logran controlar la magnitud del desastre que se sigue desarrollando, y las autoridades permanecen en alerta máxima.